VIVER
PATRIMONIO HISTÒRICO DE VIVER. UN ITINERARIO DIDÁCTICO
El Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló, creado hace poco más de dos años, contempla entre sus actividades la investigación sobre el patrimonio histórico cultural en las comarcas de la provincia de Castellón, relacionado especialmente con el periodo de la II Republica, la Guerra Civil y el Franquismo, y la recogida de testimonios orales al respecto.
Conscientes del intrínseco valor cultural de éste patrimonio y de la necesidad de iniciar proyectos de desarrollo rural en las comarcas y municipios de interior, hemos realizado un estudio de campo en la localidad de Viver enmarcado en un proceso de dinamización cultural, turística y educativa de la comarca mediante la propuesta de un posible itinerario didáctico sobre los restos materiales de la guerra civil en el municipio.
Este trabajo se enmarca en nuestro programa de documentación y catalogación del patrimonio histórico rural relacionado con la memoria histórica. Restos de la Guerra Civil en Viver Nuestra actividad se llevó a cabo en el término municipal de Viver iniciándose con un estudio de campo el 9 de julio de 2005.
El objetivode esta actividad era el reconocimiento y documentación de diversos restos materiales como consecuencia de la existencia de una importante línea de frente en el término de la localidad y en toda la Sierra de Espadán durante la Guerra Civil Española y la posibilidad de establecer un itinerario de la Guerra Civil y de la Memoria Histórica de Viver, población fundamental en la resistencia republicana ante el avance de las tropas franquistas hacia Valencia desde julio de 1938 hasta el final de la guerra.
Marco històrico-temporal: Después de la ofensiva de las tropas franquistas en la primavera de 1938 con el desmoronamiento del Frente de Aragón y la llegada al Mediterráneo, al conquistar Vinaroz en abril y dividir en dos el territorio republicano, el ejército nacional de Levante emprendió una gran ofensiva el 5 de julio para abrirse camino hacia Valencia, concentrando 900 cañones y más de 400 aviones en un frente de 30 km de anchura.
Cayó Mora de Rubielos, Sarrión, y el resto de las posiciones republicanas a lo largo de la sierra del Toro; y la infantería italiana y navarra en cinco días había avanzado 95 km., protegidos por un intenso bombardeo artillero y aéreo, el último obstáculo para llegar a Valencia eran las fortificaciones construidas en las inmediaciones del pueblo de Viver en dirección a la sierra de Espadán y dominando la estratégica carretera C.N.234 en dirección hacia Sagunto y Valencia.
Estas fortificaciones, la llamada línea XYZ, estaban ingeniosamente concebidas, defendidas por dos cuerpos de ejército bajo el mando de los coroneles Romero y Güenes, habiendo construido trincheras capaces de resistir bombas de 500 kilos. Entre los días 19 y 24 de julio en estas posiciones se resistieron durísimos e intensos ataques. Todos y cada uno de los asaltos de la infantería nacional (Flechas Azules , CTV ) , tanques , artillería , bombardeos aéreos..fueron rechazados , causándose entre los atacantes un gran número de bajas, cifrado por la República en 20.000 hombres
. Finalmente el avance franquista quedó detenido debido al desgaste sufrido y a que dos días después otro frente requeriría toda la atención de las fuerzas franquistas : comenzaba la batalla del Ebro, Valencia se había salvado.
Para el general republicano Vicente Rojo significó una victoria defensiva sin paliativos de su ejército, a pesar del enorme destrozo que provocó el enemigo en algunas poblaciones, algunas materialmente arrasadas, equiparando la defensa de Viver a la de Madrid , destacando la habilidad estratégica y táctica, con una preparación metódica hasta el último detalle en un terreno cuidadosamente elegido y sobretodo el patriotismo y coraje de sus hombres sabedores de que de su resistencia no solamente dependía su existencia , sino también la existencia de sus valores , de sus libertades, condicionadas al mantenimiento de un suelo que se le iba arrebatando por momentos.
Para intentar superar la feroz defensa los nacionales emplearon ingentes cantidades de bombas y de hombres, pero las oleadas de infantería italiana se estrellaron una y otra vez, con importantes pérdidas humanas y materiales, en la mencionada línea, defendida con determinación por los republicanos, como en la intensa lucha desarrollada en la ermita de San Blas*¿?(error de Rojo : San Roque); sin conseguir los franquistas ninguna recompensa en cuanto a ganancia de terreno hasta el punto de verse obligados a detener la hasta entonces triunfal ofensiva para intentar recuperarse del desgaste al que habían sido sometidos. Valencia pudo esperar casi un año en ser tomada.
Para el general franquista García Valiño una batalla mal planteada que significó un gran desgaste al empeñarse en atacar de frente la sierra de Espadán, donde los republicanos estaban concentrados y la habían fortificado en profundidad.
Itinerario històrico: Punto de partida, la plaza del ayuntamiento de Viver, reconstruida así como gran parte del pueblo, víctima de intensos bombardeos durante la guerra Salimos del pueblo por la carretera a Teresa, a 5 km desvío a la población de Torás y a 2 km de este desvío partimos a pie desde la zona de la fuente de Morredondo, 200 mts por carretera y subimos montaña a través unos 300 m hasta encontrarnos una línea de cuevas y trincheras republicana de la línea defensiva XYZ, cuevas-refugio con tunel en su entrada y algunas trincheras excavadas en la propia roca silícea. Zona boscosa y húmeda. Algunas cuevas con la entrada parcialmente cubierta de tierra. La línea forma un anillo circular de unos 300 m, próximo a la cima del monte.
Volvemos a la carretera de Viver a Teresa y en el km 4 nos desviamos por el camino del Carril o Argadil en dirección al monte de Santa Cruz, este monte es actualmente una finca agrícola, cultivo de almendros, en él encontramos varias cuevas-refugio formando una línea defensiva del ejército republicano y restos de metralla. Nos dirigimos de nuevo al pueblo de Viver y en sus proximidades se encuentra un monte llamado también de Santa Cruz, camino de 200 m, que recorremos a pie, en la cima del monte una línea de trincheras del ejército republicano perfectamente definida, más de 1 metro de alzada piedra sobre piedra con varios semicírculos de piedra enlazados con paredes rectas que proporcionan un completo dominio del territorio, principalmente de la carretera que une Viver con Torás. También encontramos trincheras excavadas en la tierra de forma ondulada “de culebra” y 2 cuevas con la entrada tipo tunel en la ladera de la montaña.
En el camino del Argadil a la altura del barranco del Espino restos de casetones o cuarteles de soldados franquistas, línea de frente. Masía del Ragudo Restos de metralla y punta de obús en un campo de almendros, en las proximidades se encontraba un polvorín según testimonios orales.
La línea ferroviaria a su paso por el Ragudo se convirtió en zona franquista tras la ofensiva de julio de 1938, encontramos separados por unos 300 metros cada uno, tres búnkers o nidos de ametralladora de hormigón armado, rectangulares y de unos 15 metros de diámetro. El primero en un pequeño promontorio con un ala parcialmente destrozada, seguramente a causa de una bomba o un obús, el segundo a la otra parte de la carretera CN.234 muy bien conservado, oculto por la vegetación con la inscripción CTV (Corpo de Truppe Voluntarie de los italianos) en su techo y el tercero a unos 500 metros del segundo en un lateral de la Vía Verde Sagunto-Ojos Negros, conserva en su frontal un escudo de Falange con la inscripción 18 12 1938.
Son defensas estratégicamente situadas para el control de este tramo de la línea férrea Teruel-Sagunto, que se encontraban en la retaguardia franquista a 2 km del frente. Entre el segundo y el tercer búnker según testimonios orales, en una vaguada conocida como la Conca los franquistas dispusieron una cocina a la que acudía la población buscando alimento
Participantes en el itinerario: Ramón Juan, Amparo Ballester, Juan Miguel Palomar y Juan Luis Porcar
.Conclusión: Diferente tipología de restos sin ningún tipo de protección ni identificación, a pesar de su abandono su estado de conservación es bastante bueno y con una correcta señalización y limpieza podrían conformar un interesante itinerario histórico para la población de Viver.