Testimoniatge de Rafael Usó
Nom i cognoms: Rafael Usó
Data de naixement: 1923
Lloc de naixement: Borriana, Plana Baixa
Data d’entrevista: Maig 2005
Lloc de l’entrevista: Borriana, Plana Baixa.
Nom de l’entrevistador/a: Teresa Armengot
Llengua vehicular: Castellà
Descriptors temàtics: Activisme polític, guerra civil, repressió, vida quotidiana.
Observacions:
TRANSCRIPCIÓ
Rafael. Cuando terminó la guerra yo tenia 16 años. Venimos evacuados, nosotros vivíamos en Las Alquerías. Tenia un hermano que era buscado, era un dirigente destacado…
Entrevistadora. ¿Qué era su hermano?
R. Era de la CNT
E. ¿Y cómo se llamaba?
R. Bautista Usó
E. ¿Y desapareció?
R. Sí, desapareció y ya nunca más volvimos a saber de él. Y como represalia nos encerraron a la mujer de mi hermano, mi cuñada y a mi.
E. ¿Y a su cuñada cómo le llamaba?
R. Teresa Mallen. Yo tenia 16 años y me encerraron aquí. Vi todo lo que pasó, estuve encerrado cuatro meses
E. ¿Se acuerda de la fecha?
R. De la fecha exacta no, días arriba-abajo. Aquí se acabó la guerra el 5 de julio del 38, se quedó el frente en Nules, estuvo nueve meses ahí. A los quince días mas o menos fue cuando nos encerraron.
E. ¿Usted tenia 16 años, no?
R. Si, nací en el 23. Al empezar la guerra tenía 13, al terminar 16.
E. A mi abuelo lo fusilaron aquí en Burriana, fue uno de los veintitantos que fusilaron y también estuvo encerrado en la Casa de Cultura. Tenia interés en que usted me contara un poco cómo era la vida allí dentro.
R. Allí estábamos agarberats. Dormíamos pies contra cabezas, las salas eran de 200 o 210. Luego cuando ya no cabíamos más gente, nos sacaron a los que decían que no éramos muy peligrosos. Los más peligrosos estaban encerrados. A nosotros nos sacaron al pasillo del convento y allí en tierra dormíamos.
E. ¿Y los demás estaban encerrados?
R. Sí, estaban encerrados. Yo estuve cuatro meses solo, nos sacaban todos los domingos a misa allí en el patio con dos ametralladoras apuntando por si pasaba algo en el patio. Y mira como estábamos que unos a otros, cuando salíamos a luz no nos conocíamos por estar tanto tiempo encerrados a oscuras. Las ventanas las tapiaron y solo dejaron un agujero pequeño. No podías ni leer de tanta oscuridad.
E. ¿Y de comer que les daban?
R. ¡De comer! De comer venían las mujeres y las madres con la cesta. Allí traían la cesta, la registraban primero, y bueno, te traían lo que podían: Arroz, caracoles…
E. ¿Pero allí dentro, aparte de la comida que llegaba de fuera, allí dentro no daban de comer?
R. No, no… En principio no, luego no lo sé. Las madres y mujeres te traían lo que podían
E. ¿Y cómo era el día a día allí dentro? ¿Les hacían levantarse a una hora en concreto? ¿Les sacaban al patio?
R. Nada, nada… Encerrados y punto, Cada noche había fandango. «Fulano de tal!» Y lo cogían y… No quiero recordarlo porque…
E. Que me contaba usted una vez, ¿Qué venía uno de Cabanes…?
R. Entonces aquí había gente de muchos sitios: de La Vall, Onda, Las Alquerías… Los de Villarreal me parece que se los llevaban a Castellón. Y después venían… yo recuerdo que venían unos de La Vall, que ya venían un poco tocaditos y allí pues llamaban a uno y… ¡en fin! Lo hacían polvo….
E. ¿De palizas?
R. Si… si…
E. Había gente que murió de las palizas, no?
R. Si, si, yo no vi ninguna muerte pero…
E. Tenemos el caso, de un hombre de La Vall, que se apellidaba Sorribes que fue muerto de una paliza.
R. Yo no lo se, los nombres no los recuerdo porque era un chiquillo, y a esa edad la cabeza no la tienes en eso. Pero aun así estas cosas no puedes olvidarlas. Yo recuerdo el caso de un hombre de La Vall, no me acuerdo de su nombre, recuerdo que lo sacaron, iba con blusa, lo cogieron entre dos o tres y le pegaron por todas partes y lo dejaron allí como un trapo, luego dos o tres cubos de agua a la cabeza y allí estaba
E. A mi si que me habían contado de uno de Almazora que se apodaba “conillet”,
R. De nombre no recuerdo ninguno. . . había gente de Almazora, recuerdo a un padre y un hijo de Onda… Yo también estaba encerrado con mi padre. Los dos ahí.
E. Y cuando usted estuvo encerrado, ¿Había mucha gente?
R. No cabíamos. Solo teníamos una manta, dormíamos en el suelo y entre dos personas dejaban un pasillito para pasar. El inodoro era un agujero
E. Sí, díganos como era el inodoro.
R. Estaba al final de la sala. Al final había un agujero que iba a la acequia que iba por detrás del convento. ¡Mira si éramos gente que había alguno que dormía y la cabeza casi la tenia en el agujero! iEn fin! Cosas que piensas y te preguntas como los hombres pueden llegar a hacer una cosa así. Yo otras cárceles no he visto, estuve en la de Burriana cuatro meses, fue al acabar la guerra y a los quince días estaba allí.
E. ¿Y los carceleros quienes eran? ¿Eran gentes de Burriana?
R. Los carceleros por fuera, en la calle, eran los de la boina roja
E. ¿Carlistas?
R. Si, si.. estaban por todo el pueblo y venían allí. Después vinieron soldados y yo no recuerdo…
E. ¿Y por las noches llamaban a gente?
R. Si, si… Entonces aun no fusilaban. A alguno no le daban ni cuartel, venían y denunciaban cosas: que si este había matado a su padre y cosas así. Y se lo llevaban al cementerio para matarlo. Luego eso se calmo, luego los juzgaban.
E. Cuando fusilaron a mi abuelo, me contaron que los sacaban a todos atados en cuerdas ¿Puede explicamos como era eso?
R. Yo cuando juzgaban así ya no estaba, mi padre si estaba allí
E. ¿A su padre como le llamaban?
R. Bautista Usó Jiménez.
Y los juzgaban en un lugar donde había un casino…
E. ¿En la calle la Carrera donde esta ahora lo de la Caja Rural?
R. Si. Los tenían atados en cuerdas y en una hora o dos traían a 30 o 40. Y también traían el atestado que lo firmaba de esas maneras… Pena de muerte, pena de muerte.. a todos. A mi padre también. Pero tuvo la suerte que a los tres o cuatro meses se lo dejaron en 30 años.
E. ¿A su padre luego lo trasladaron a Castellón?
R. Si, de Burriana a Castellón y luego a San Miguel de los Reyes. Allí estuvo cuatro años y le dieron la libertad. Y aquí lo pesado era cuando volvías a tu casa y no tenias allí dentro ni una silla. Todos se apartaban de ti. Como eras el rojo pues nadie quería saber de ti, solo algún familiar. Mi madre se quedó conmigo y unos primos. ¡Y como padecían aquellas mujeres para dar de comer!. Mi padre estuvo cuatro años en Valencia y mi madre no falto un solo sábado a visitarle, ella se apañaba con todo, pobre… [se emociona]
Yo siendo un niño me tiré al estraperlo.
E. Sí, ya me lo contó. ¿Recuerda que me enseñó una foto que estaba de estraperlista?
E. Si, si… Y jugándome la vida estuve cinco o seis años. Por la provincia iba a por aceite, harina para cambiarlo. Con la bicicleta arriba y abajo
E. ¿Por donde Iba?
R. Vall d’ Alba, Villafamés, La Jana, Tirig…
E. ¿En bicicleta? ¿Estaría fuerte, eh?
R.¡Y tanto! ¡Mira si estaba fuerte que llegue a ser ciclista profesional!
E. ¿Y después se monto un taller de bicicletas?
R. Sí. Hasta que me jubilé. 35 años. Tenía el taller en un chaflan del calle El Cid. Y bueno, con el estraperlo me defendía pero jugándome la vida porque nos cazaban come a conejos. A mi me han cogido varias veces. La Guardia Civil te requisaba hasta la bicicleta. Alguna vez me he venido desde Villafamés andando.
E. ¿Y usted se acuerda aquí en Burriana como era todo antes de la guerra?
R. Aquí se trabajaba mucho. Todo naranjos, almacenes y comerciantes
E. ¿Y su familia era de la CNT?
R. No, no… Mi padre era un trabajador, era de la UGT; mi hermano era más moderno y seguramente se paso un poco y si que era de la CNT… cosas de la guerra. Aquí fusilaron a más de cien. Allí en las Alquerías del Niño Perdido, los republicanos mataron a dos. Luego la represalia de unos catalanes que vinieron fueron matar a 27. La represión fue muy fuerte.
E. ¿Aquí en Burriana si que fue muy fuerte, no?
R. Aquí fue muy fuerte, yo se que mataron a más de cien.
E. ¿Por qué usted durante la guerra estaba viviendo aquí en Burriana?
R. Sí, hasta que vinieron los nacionales y nos evacuaron. Estábamos en un pueblo arriba de Alçira, en Altella, allí estuvimos dos meses.
E. ¿Después usted se hizo comunista?
R. Sí, nos pasamos al partido comunista, sí.
E. Y nos contaba que iban a Castellón a recibir la propaganda…
R. Venían unos de Vall d’Uixó y nos traían la propaganda política aquí. La repartíamos por Castellón
E. ¿El Mundo Obrero?
R. Sí, sí, el Mundo Obrero
E. Pues entonces usted se jugaba el tipo, ¿no?
R. [risas] ¡Y Tanto!
E. ¿Y aquí del Partido Comunista quien estaba? ¿Devís?
R. Sí. Devís y otro que se llamaba Ramon Gari, de las Alquerías de Santa Barbara. Ese era el que mandaba. Devís estaba más al margen, porque estaba vigilado.
E. ¿Su cuñada también estuvo presa?
R. Mi cuñada estuvo tres meses aquí en Burriana. Vieron que mi hermano no se presentaba y pues la cogieron a ella. Luego la soltaron, después a mi.
E. ¿Y a su padre de que le acusaban?
R. Cuando se acabo la guerra detuvieron a todos los policías municipales. Mi padre era uno, solo eso, nada más, nada de política. Era solo un guardia municipal. Allí en las Alquerías detuvieron a cuatro o cinco. Nada de política ¡Él no sabia ni firmar!
E. Lo que pasa es que en los consejos de guerra siempre ponían: “Escopetero al servicio del Comité”
R. Sí, el era un trabajador de la UGT y republicano.
E. ¿Y qué fue? ¿Pena de muerte y después sentencia de cárcel?
R. Yo no estoy muy documentado… este otro… Gari sabe mas…
E. ¿Aún vive Gari?
R. Si.
E. ¿Era un niño como usted?
R. Sí, un poco más joven. Después de la guerra se hizo del partido comunista
E. Nos gastaría hablar con él
¿Gari estuvo encerrado?
R. No
E. Un compañero y yo estamos estos días yendo a la prisión de Castellón… al archivo… Encontré un telegrama de octubre de 1939 que decía que todos los presos condenados a muerte de la provincia los tenían que llevar urgentemente a Castellón. Hay una lista de Burriana. Yo no comprendo porque en una semana los fusilan aquí. Porque aquí fusilaron a 24 personas, primero a uno que era medico, luego al alcalde Moliner y a otros ya los fusilaron en Castellón.
Somos conscientes que para usted recordar esto puede resultad duro, pero nos gastaría volver al tema de la prisión y al tema de los fusilamientos por el asunto de mi abuelo. ¿Usted sabría decirme el sitio exacto donde los fusilaron aquí en Burriana?
R. No, aquí fusilaron a pocos, la mayoría fueron en Castellón.
E. ¿Y era todas las noches? ¿Llamaban a los acusados?
R. En Castellón sí, aquí no lo se. Yo estuve poco tiempo, fusilaron a pocos.
E. ¿Y usted como pasaba el día allí dentro de la prisión?
R. Pues nada, hablando con todos, no eres mas que un niño que no ves lo que esta pasando…
E. ¿Usted no comprendía porque estaba allí?
R. No, no para nada. Te lo tomas como una broma no te enterabas de nada. Veías allí las ametralladoras, todos en el patio allí formados, lo pesado era que estábamos mi padre y yo… [se emociona y no puede continuar]
E. Si quiere lo dejamos para otro día, no se preocupe…
R. ¡Cómo ha padecido! Mi padre… ahora lo pienso… ¡Como estaría mi padre! Yo era un chavalín
E. ¿Usted estaba al lado de su padre?
R. No, que va. Nos saludábamos así con la mano, el estaba en otro lado.
E. ¿Usted estaba con jóvenes también?
R. No, no había nadie joven, yo era el mas joven. Allí le pegaron una paliza a uno que acababa de cumplir 18 años. Él dijo que cumplía los 18 y le dijeron que ya lo sabían. Y el hijo de puta de uno de los carceleros le pegó allí en mitad del patio, nosotros desde el primer piso, desde la barandilla lo vimos todo, el chico aquel no paraba de suplicarles que no le pegaran mas, decía «por el amor de Dios no me peguen mas». Aquellos le contestaban diciéndole «Dios no existe, lo habéis matado vosotros». Una barbaridad. No pegaban a los menores de edad por lo que podría pasar… solo al cumplir los 18, al ser mayor de edad.
E. ¿No sabia de donde era?
R. Sí, de aquí de Burriana.