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Testimoniatge d'Herminio Martínez Victoriano

Nom i cognoms: Herminio Martínez Victoriano
Data de naixement: 1920-2023
Data d’entrevista: 23 de juny del 2012
Lloc de l’entrevista: 
Nom de l’entrevistador/a: Joan Miquel Palomar
Lloc de naixement: Monterde, Terol
Llengua vehicular: Castellà
Descriptors temàtics:  activisme polític, guerra civil, repressió, vida quotidiana
Observacions:

LLEGEIX EL TESTIMONI

Entrevistador. Hola buenos días, estamos aquí en Teresa 23 de junio del 2012, vamos a hablar con Herminio Martínez, que nació en 1920 en Utrillas, nos va a contar algunas cosas al respecto. Yo quería preguntar, era usted muy pequeño, pero ¿Qué recuerda de lo que era la República? O lo que le dijeron de la República.

Hermino. Hombre yo la pasé ya, cuando la República tenía once años, cuando estalló la República y me acuerdo cuando el fusilamiento de Galán y García, porque había uno que está ahí que se… que vendrá ahora, Jacinto, era asistente…

Acompanyant. Ordenanza de Galán y García, fusilados en Jaca.

H. Exacto, ahora vendrá ahí, por eso te lo digo yo que lo tengo más que en la memoria. Sigue.

A. Pone eso ahí, casualmente, pero…

E. Había, recuerda que había partidos en ese momento?

H. Sí hombre, joder! Que yo ya estaba entonces de pinche, ya estaba los socialistas, la UGT. Yo tengo dos carnets, uno de entonces y otro de ahora. Sigue.

E. Otra cosa que tenía también en duda es de que en ese momento, o cuando empezó la guerra, sería, ¿No trabajabas si no pertenecías al sindicato? ¿Es verdad eso?

H. No, cuando empezó la guerra yo estaba de criado y era socialista, ya había estado. Sí, no, eso no. Trabajar se trabajaba entonces todos igual. O sea, que podías trabajar.

E. Antes de la guerra

H. Antes y en la guerra también, que ya cuando la carretera, ya se formó los socialistas y la UGT y ya trabajamos en la carretera.

E. Muy bien. ¿Y cuándo se entera usted de que llega la guerra? Como le llega a usted la noticia de que hay un [ininteligible]

H. No, no que estaba yo en Santa Eulalia y me estalló la guerra.

A. Trabajando en la carretera.

H. Estaba trabajando de criado

A. El año 33 o por ahí.

H. De criado para ese señor, ya vinieron entonces, venia la fuerza. Formaron los falangistas, la casa Falange.

A. El inicio de la guerra le pilló en Santa Eulalia

H. En santa Eulalia y luego ya estaba la Guardia Civil que era de la calavera. Que llamábamos, que estaban en la carretera que va de Santa Eulalia a Pozondón y a Bronchales.

E. ¿Por qué le llamaban de la calavera?

H. Pues se le llamaban, yo te diré, eran más rectos o lo que fuera…

E. Por miedo

H. Por miedo, entonces se formó eso, los guardia, la Guardia Civil de la calavera que eran, casi, los más destacados que había.

E. Y bombardeos

H. Bombardeos

E. Bombardeos o aviones.

H. Los primeros bombardeos que vi ya los vi en Monterde, cuando íbamos a recoger heridos, Albarracín y todo eso, ya la artillería tiraba, venía la aviación. Esos fueron los primeros bombardeos. Y luego a mi pueblo entraron los rojos, que estaban en Torres, entraron a Monterde, y estuvimos entre dos líneas, entre las líneas fascistas, que se llamaban, que eran los que estaban en Santa Eulalia, Cella y Albarracín, esos pertenecían a los fascistas; y luego Monterde cayó entre dos líneas. Bronchales, Orihuela, todos esos pueblos eran de la zona roja. Todo eso.

E. En ese momento llamaban a los nacionales, que se dijo luego,  fascistas. Se llamaba fascistas

H. Sí, fascistas, le llamaban fascistas.

E. Y a los que eran del…

H. Los rojos, llamaban.

E. O republicanos. 

Vale, luego, otra cosa, de refugios. Usted vivió o tuvo cerca o conoció…

H. No, refugios tuvimos yo, allí en Monterde, aún dio a luz uno, que le decimos cuevas, a la retirada de Monterde, cuando entraron los nacionales, los fascistas. Pues nos retiramos, nos fuimos a Torres, otros a Tramacastilla otros a Bronchales, pero tuvimos que meternos en los refugios que había porque tiraba la aviación, tiraba todo. Y una que venía con nosotros, que ahí está mi mujer, aquella dio a luz allí, en una cueva, en un refugio, en una cueva… dio a luz y por eso le llamamos a él Cueva.

E. Al crío que nació.

H. Se llamaba Gregorio, y luego de allí fuimos. Sigue, sigue.

A. Y antes de que lo llamasen a filas, porque el 37 lo llamaron a filas, pues trabajó, pone aquí, que trabajó pues llevando munición al frente, ¿no? para los republicanos…

H. Sigue sigue

A. Recogían heridos cuando habían ataques en el frente de Albarracín, hasta que el día 18 de julio, casualmente un año después de el alzamiento, ¿no? del año 37, en un ataque se formó y quedó el pueblo de Monterde por las tropas moras y tercios de la zona fascista, que eran de la zona fascista los atacantes. Bueno, pregúntale

E. Otra cosa, sí. Quería preguntar, ¿hace la instrucción en Torrent?

H. Sí, ahí está, ahí está.

E. Hace la instrucción. ¿había mucha gente allí?

H. ¿En Torrente?

E.

H. Era un pueblo, pues casi pequeño, nos hospedábamos.

E. Había más gente que la que vino de fuera

H. Es que entonces Torrente era pequeño. Hombre, nos repartíamos dos en esta casa, tres en la otra casa, cuatro… Nosotros estábamos en casas particulares.

E. Y donde hacían la instrucción, ¿en un campo?

H. Sí allí en el campo.

E. Y que les enseñaban, ¿tiro?

H. Nos enseñaban, pues a formar, a hacer gimnasia, luego al tiro, la instrucción que se hacía…

E. Con los medios que había. ¿Le dieron ropa?

H. Entonces no, nonos la dieron, ropa en eso, no. Nos la dieron ya en Corbalán, en el frente Corbalán, nos dieron la ropa.

E. Y ¿Qué es lo que llevaba usted puesto?

H. Lo que íbamos como ahora, nada.

E. Y usted ni maletas ni nada.

H. Nada, nada, no llevábamos nada, del ca…, o sea, de la Alameda, del 8 de Valencia, Alameda, que estaba en el paseo, de allí a Torrente, como vamos tu y yo, y luego de Torrente cuando ya nos volvieron nos llevaron a… ahí estará, nos llevaron allá a Corbalán, a Teruel y allí ya nos dieron ropa.

E. Y ¿Qué comían allí en Torrente? ¿comían bien o rancho…?

H. Rancho, patatas, rancho, que hacían.

E. ¿Había muchos mandos allí?

H. No, entonces éramos, pues, había tres o cuatro mandos, que para cada cincuenta o eso, para hacer la instrucción, entonces, mandos, casi no había.

E. Que les llamaban, ¿milicias, a ustedes? ¿Les llamaban milicianos? ¿O soldados?

H. Entonces soldados, entonces, entonces soldados.

A. Les llamaron por quinta. Estuvo de panadero trabajando, también.

H. En la calle del [ininteligible] si yo tengo, buf, sigue.

A. Hasta el día dos de marzo, pone aquí, del año 38.

H. Exacto

A. que movilizaron a mi quinta. Lo movilizaron el 38 y como ha dicho se incorporó al cuartel de la Alameda, estuvo 15 días haciendo la instrucción y lo destinaron después a Corbalán, como ha dicho, bueno, estuvo en el parapeto de la muerte…

E. ¿Estuvo usted en el ataque a Teruel?

H. Sí, sí, entonces.

A. En la 125 brigada mixta…

H. La 28 división que era la roja y negra, las tribus aragonesas.

E. Ahí es cuando le dan todo el uniforme, y le dan un fusil, le dan una cartuchera.

H. Sí, sí, las bombas

E. Entonces qué les dicen, aquí…

H. No, no, a hacer guardia en las trincheras y cuando había que atacar, pues atacar y vamos. A lo mejor, yo cogía a uno que era de Rayuela, que cayó en un proyectil le cortó por aquí por las piernas, por sus partes, no sé si coge la pierna derecha o la izquierda y lo enterramos en un pozo de aviación, echándole tierras. Todo el día estuvimos quietos allí porque estaban los fascistas debajo y al anochecer ya nos fuimos arriba a las trincheras. Sigue, sigue.

A. Estuvo también en, en Forniche Alto, en Forniche Bajo, en la Puebla de Valverde…

E. Todo eso en la misma…

A. 125 brigada mixta

E. Con la misma brigada

A. ¿Se acuerda de los mandos? De algunos mandos… ¿y el capitán? ¿oficiales?

H. De eso ya ni me acuerdo. Nada, de eso ya no me acuerdo.

E. A los que caían en el frente, supongo yo que los entierran allí mismo…

H. Allí mismo, en un pozo.

E. Igual en la misma trinchera.

H. En los pozos, en la trinchera no porque estábamos de guardia, pero en los pozos, allí.

A. Donde caía una bomba.

H. Una bomba, allí. Otros se quedaban libres. A uno en San Blas, estando de criado ahí, que saldrá, aún sacamos, labrando, aún sacamos dos muertos. Sigue.

A. Bueno, pues, en la muela de Sarrión pone que estuvo. Donde fue un horror de muertos.

H.

A. Desde allí se bajaron a San Agustín y Barracas. Y de allí se fueron al frente de Viver.

H. Sí.

A. Provincia de Castellón. Y bueno, y aquí en Viver, yo soy de aquí, precisamente, pues me contó usted que bajaron por masadas blancas.

H. Si, sí.

A. ¿Por la carretera bajaron?

H. Sí. A campo través. Por cierto, más arriba de Viver, allí tuvimos un ataque de aviación…

A. En masadas blancas

H. A la derecha, cerca de Ragudo.

A. ¿No era la estación de Masadas?

H. Por allí, es que entonces, y allí cayó uno herido entre mis piernas, que se le llevó un cacho de metralla la nariz. Hace dos años fuimos, que era de Tarriente, de encima de Roela, fuimos a pasar el día a mi pueblo, con mi mujer y dos más que llevaban la furgoneta. Oye, y estaban de entierro aquel día, aquella tarde, digo me caugüen ya, ahora hemos venido y un entierro, y pregunto «¿Qué ha pasado? » Dice, «Uy, un chico que era de aquí, que estaba, se fue a Barcelona después de la guerra y le quitaron la nariz y ha muerto ». Digo me cago en dios, pues ese estuve yo. Al salir de la misa los esperé a sus hermanos, bueno, que les acompaño en el sentimiento, «¿Qué lo conocía? » «Hombre, cayó entre mis piernas en Ragudo ». Sigue.

A. Que se estaban haciendo unas patatas o algo, ¿no? Me contó

H. Sí.

E. Luego también tenías, habías comentado de un piloto…

A. Sí pero eso fue

E. Posterior.

A. Yo tengo curiosidad por lo de Viver. ¿Y por donde estuvieron?

H. A la derecha

A. ¿Abajo del pueblo?

H. No, a lo que salimos de, de Jérica para ir a Viver

A. La Muela

H. Sí arriba

A. De Navajas. Pero no estuvieron en la primera línea propiamente

H. La retirada era de la línea, primer línea. Que allí, por cierto, en Viver, íbamos tres y en una casa cogimos una jarra de conserva que estaba escondida, de longanizas y eso. Y a lo que llegamos abajo con ella, en una sartén, decía, no comais que esta envenenadas, no comais, digo que va estar envenenadas si está escondida. La pusimos a calentar, oye, viene la aviación, empieza a tirar, estábamos bajo de un ribazo y nos puso la sartén todo esto lleno de tierra. Allí se quedó.

E. Se quedó ahí la conserva.

H. Luego de ahí nos llevaron a Segorbe, ya lo verás.

A. Después me contó que estuvieron, no sé si pocos días, allí en Viver.

H. Sí estuvimos, poco, pocos días.

A. Y se fueron por…

H. Luego nos fuimos a Jérica

A. ¿A Chelva, a Jérica?

H. No, a Jérica. Luego de Jérica nos llevaron a Segorbe. Pero esto casi de ruta. Estuvimos un dia casi en cada eso. Luego de Segorbe nos subieron, íbamos a descansar a Chelva y luego, entre Segorbe y Altura vino la aviación, empezó a tirar, me cago en [ininteligible] nosotros todos cuerpo a tierra allí nosotros tirando. Y luego el capitán me dice oye teneis que ir una escuadra a ver lo que pasa en el avión, joder, que paró de tirar.

A. ¿Al final cayó o hizo un aterrizaje?

H. No, paró de tirar y uno que era de Forniche le jodió la pierna y le tuvieron que llevar con una camilla al puesto de socorro. Y luego fuimos nosotros al avión y estaba todo esto lleno de sangre (se toca el cuello) con la ametralladora se deshizo y llevaba titulao el as de bastos, era alemán, titulado el as de bastos. Y luego cogimos, desarmamos la ametralladora y la llevamos hasta que se acabó la guerra. Sigue, sigue.

A. Luego estuvieron en Chelva, descansando 15 días, y de allí los enviaron para Extremadura, y se hizo un ataque allí.

H. Exacto

E. Pero eso es el que estamos hablando, después de la retirada,

A. Después, pues a finales de julio del 38

E. ¿Y a Extremadura todavía había frente allí en marcha?

H. Sí, hombre, joder, estuvimos en Vélez, allí caí herido. Sigue, sigue.

A. En Puebla de Alcocer, Cabeza de Buey y Costuera, Don Benito, Capillas

H. Zarzacapilla, Peñalsordo

A. Peñalsordo, Santa Eufemia y Belalcazar. Todo este tiempo permanecí en la 28 División. Hicisteis amigos allí en la 28 División?

H. Éramos… amigos, allí todos, pero…

E. Una cosa, una preguntita sobre el tema de las, los compañeros. ¿De dónde eran, por ejemplo, cuando estuvo aquí en la zona de [ininteligible] y Viver? ¿los compañeros? ¿eran andaluces?

H. No, casi todos éramos de la misma provincia de Teruel, sí éramos de Rayuela, de Tarriente, de aquí del Rincón de Ademuz, de, hóstia, ¿Cómo se llama de bajo de Teruel, ese pueblo que hay? De Ville, de Villel eran tres o cuatro. Todos éramos de una cuadrilla que íbamos. Luego venían andaluces, venían de todos lados, pero nosotros…

E. La mayoría era de esa zona

H. Sí [hablan todos a la vez] es que las brigadas estas se formaron, en, en, allá en toda la parte de Barcelona, eran estas brigadas, por eso se llamaban las brigadas de Durruti, las libertarias. Eran de la CNT y la FAI, todas.

E. Otra, otra, una cosilla más que tengo. Lo de comer ¿Cómo lo pasaron? ¿Qué pasaron peor, el comer o el beber?

H. Uy, todo, beber, comer…

E. Beber también era fastidioso

H. Uy, el beber. Si tenias agua ibas con las cantimploras y bebías. Y luego la miseria que nos sentábamos, a lo mejor, en la mesa y a quitarnos las camisas y al ver los piojos cual corría más. Cada piojo así.

E. De aseo, nada de nada

H. Nada, nada. Estábamos…

E. ¿Si encontraban un río se remojaban?

H. No. Estábamos, a lo mejor un mes sin cambiarnos, por eso piojos salían a montones.

A. Y en Chelva también pasó una anécdota, ¿no? Con el camión del pan o…

H. Sí. Resulta que al subir de Segorbe nos llevaron a Chelva, pero allí vamos, 8, 10, aquí, ya no íbamos controlaos. Lo que teníamos que ir a Chelva, un día, dos días o tres días y allí íbamos toda la Brigada allía Chelva, y estando, antes de llegas a Sacañet, pasó un camión y le dijimos, íbamos nosotros los de Viver, los cuatro o cinco amigos. Y les dijimos: «no has que decir la verdad donde vamos », paramos el camión. Eh, dice: «no se os puede subir, que ¿ande van ustedes? Vosotros, ustedes, no, vosotros ». «Pues a Valencia», «Uy no, yo voy a Chelva », «pues allí vamos nosotros ». Y nos fuimos a Chelva y allí nos llevó y dormimos en el cine, en el cine dormimos. Pero luego al otro día, comer no había de esa. Hasta que vino la divi… la brigada, íbamos pidiendo por esta casa un cacho pan a la otra. Pero estaba el horno, la intendencia que suministraban al frente de Teruel, estaba el horno, la intendencia en Chelva. Cago en diez y vamos allí y estaban los camiones parados cargados de chuscos. Y claro, esto era la caja del camión, unos sacos estaban así, y otros estaban así, caguen. Cogimos una navaja y cortamos el saco para coger chuscos, cague en diez, pero calla, como estaban pretos no caían. Luego, cuando movió el camión, empezó a caer y allí llenamos dos mantas de chuscos.

A. Y bueno. Pues entonces les llevaron allá, al frente de Extremadura y el día 25 de agosto caíste herido en el río Zújar. Frente a Cabeza de Buey.

H. Exacto

A. Te llevaron al hospital de … ¿Dónde te hirieron? ¿En el hombro, en la pierna?

H. En el brazo

A. En el brazo. Te llevaron al hospital de Santo Espíritu y luego al hospital de Serigüela.

H.

A. Desde allí a Cieza, provincia de Murcia. Y desde allí al hospital de Murcia. Te sacaron la bala que llevabas en el brazo

H. Exacto

A. Y en el hospital de Murcia estuviste hasta el día 28 de septiembre del mismo año 38.

H.

A. Desde allí te llevaron al mismo frente pero diferente brigada, de la 125 pasaste a la 189. Y allí pasaste hasta el término de la guerra, ¿no? En la 189 brigada.

H. Exacto.

A. Que se terminó, te pilló el vinal allí el día 28 de marzo del 39.

Desde Cabeza de Buey os llevaron a Almaden, donde están las minas…

H. Donde están las minas de…

A. Desde allí os llevaron a un campo de concentración, que formaron en Mérida.

H. Sigue sigue

A. Allí estuviste en el campo de concentración hasta el 23 de septiembre del 39.

H. Exacto

E. Yo tendría también algunas cosas a añadir. De los uniformes, también, es otra cosa que yo tengo, cuando le dieron uniforme, ¿le dieron botas?

H. Sí, sí

E. Llevaban todo, el uniforme completo, ¿ropa de abrigo también?

H. Nos daban el capote aquel

E. Un capote para aguantar todo, lluvia, frío, lo que llegara. Para dormir, en las trincheras, supongo

H. Dormir, en las chabolas, en las chabolas

E. Ah, en las chabolas

H. En las chabolas dormíamos. El que le tocaba guardia, en la trinchera. Él hacía dos horas, los otros en la chabola y a los dos horas iba de guardia el relevo.

E. Muy bien.

A. ¿Pasabais miedo allí cuando estabais de guardia?

H. No, miedo no, no. Éramos jóvenes y miedo, no.

A. Pero los moros dicen que eran…

H. Tenías que estar siempre, porque ellos a rastras entraban a las trincheras. Pero tenías que estar siempre con cuatro ojos, pero los que estábamos durmiendo en la chabola, pues no, porque tenías el centinela, y luego tenías el otro que estaba más alante que se llamaba, el que hacía la guardia primera, que estaba fuera.

E. Que estaba delante de la trinchera.

H. Delante la trinchera. En el puesto de observación, que se llamaba. Estaba [hablan todos a la vez, ininteligible] siempre

E. Alerta por si había algún movimiento

H. Sí, sí. Estuvimos en la Villanueva, que yo voy a por robellones, ahí cojo algunos, ahí en el puesto de observación. Estuvimos ahí.

A. En Villanueva de Viver?

H. Sí.

A. ¿Pasasteis por allí?

H. Sí. Allí nos llevaron y allí está. Sigue, sigue.

A. Explícame, ¿y te acuerdas más por donde os retirasteis?

H. Sí.

A. Me dijiste por la estación de pasada.

H. Por la estación, fuimos y luego llegamos hasta, de San Agustín, las trincheras que están entre San Agustín y la Villanueva y de allí nos bajaron a Montán y luego de allí de Montán nos subieron otra vez para arriba. Solo hicimos que llegar y subir.

A. O sea, que os mareasteis.

E. El tabaco en…

H. Tabaco te daban cada quince días, cuando llegaba.

E. Hay alguien que…

H. De nosotros teníamos más papel que tabaco. La zona roja tenía más papel que tabaco.

A. Y los otros al revés.

H.

E. Había contacto con los otros, ¿o no?

H. No, no.

E. Que dicen que se chillaba..

H. No, no

E. O se insultaba

H. en los frentes, donde más cerca estuvimos que fue en Sarrión. Yo tuve la suerte que cayeron heridos dos compañeros nuestros y los bajamos hasta casi, a unos huertos de Sarrión, había una fuente y unos cerezos bordes. Pero a muchos los corrieron, porque se clavaron, estábamos ni el alto ni en eso. Estábamos casi arriba de Sarrión de la muela, hostia, yo me acuerdo que bajó un oficial con así con el eso: «va, rompan el fuego, va, va dale, dale» y nosotros con la camilla para bajo. Sigue, sigue.

A. Estuviste, como hemos dicho hasta el 23 de septiembre en el campo de concentración de Costuera, ¿no?

H. Era [balbuceo dubitativo]

A. En Badajoz

H. Sí, en Mérida, provincia de Badajoz.

E. Allí había cientos de personas, supongo, en ese momento.

H.

A. Y desde allí a Monterde.

H. Y allí me llamaron a Monterde. Pedimos los avales. Allí estaba de cocinero entonces y pedimos los avales. Y un día, estando después de repartir el rancho, pues vienen los que te notificaban, venía uno y te decía, bueno a fulano tal, oye que te ha venido el permiso, a casa, fulano tal. Y yo como madrugábamos el día que dábamos desayuno de chocolate no nos ayudaba, solo que los cocineros, cuando no nos ayudaban, venían a que les dieras un plato de rancho y te ayudaban otros. Y ese día, estando yo así tumbado me dice, este, que había uno de Villel conmigo, y me dice: «oiga yo he pedido unos avales al que venia con la lista, pedí unos avales hace un mes y no me vienen» y lee y dice: «Herminio Martínez y yo así son dormido, tumbado porque madrugábamos, me dice: «el de Villel, tú, que vas. «Calla, calla y déjame dormir, hostia, que no he dormido esta mañana » «No, hombre, que te vas ». Y entonces me vine. Sigue, sigue.

E. Allí en el campo de concentración, que estabais rodeados, ¿por unas alambradas que eran el campo?

H. Alambradas y para hacer de cuerpo hacíamos una trinchera. Íbamos a cavar, íbamos, a lo mejor, dos o tres allí cavando y luego tierra.

A. Y hubieron fusilamientos o…

H. Allí, no. Se los llevaban, el que al hacer la declaración el que eso, se lo llevaban, pero había no vimos nosotros cuando se lo llevaban.

E. Malos tratos y …

H. Comida mala. Yo estaba, el primer día que entré de rancho, entré calvo, tanto hambre se pasaba. Y a mi me tocaba dales la fruta, estábamos allí formaos los que repartían el rancho, el que repartía el agua, el que repartía el vino, y yo el último el que repartía la fruta. Oye y yo, había melocotones de postre, les dabas dos tres a cada uno, y yo acachado, me lo comía, así sin que me viera, teníamos un oficial allí y otro oficial allá. Me tragaba hasta los huesos.

E. ¿Y tenían alguna casa, los mandos, allí en el campo.?

H. Sí, ellos tenían su propia casa.

A. Pues aquí pone que termina la primera parte del tiempo de la República, bueno de la paz y la guerra. Y ahora la segunda parte, estuviste trabajando, una vez que volviste a Monterde de jornalero y allí tuviste las primeras relaciones.

[la mujer dice algo y se ríen]

A. Aquí puede verificarlo

E. Un detalle que también me ha quedado en la punta. En el frente ¿Cómo se la apañaban los soldados, allí con el tema de las mujeres?

H. Bien. Había mujeres..

E. Pero, pero, luego, cuando llegaban allá a los pueblos y eso…

H. En los pueblos bien, no se metía nadie, con las mujeres, no.

E. No, pero me refiero yo que, a lo mejor, alguna persona…

H. Ya

E. Alguna prostituta, pagando…

H. Eso, cuando íbamos de permiso a Valencia, sí. Ibas ocho días, o si vas, a lo mejor, de permiso, entonces, sí. Pero antes, no.

E. Muy bien.

A. En el frente, no. No había nada que hacer.

H. Después, si no había mujeres…

A. Milicianas podría ser, los primeros meses…

H. No

E. Pero no llegó a ver mujeres con el fusil, no vio…

A. Bueno, encontraste a tu novia, Carolina Pérez Ramos, hija de Pedro Pérez y de Antonia Ramos. Ella se marchó a servir a Valencia y tu te marchaste a trabajar…

E. Ella era también de su pueblo, ¿no?

A. De un barrio de Teruel, conocido como San Blas.

H. San Blas. Tiene un hermano que se llama Sergio Ramos, llamaba, cuando sale el jugador, futbolista, mira, tu hermano…

A. Donde estuviste quince meses, en Teruel,

H. Exacto.

A. Trabajando, para una persona llamada Martín Artigote

H. Exacto

A. Francés?

E. No, no, no.

A. Y luego se volvió a Monterde. Porque también se subió su novia. Y allí estuvo trabajando hasta el seis de enero del 42.

H. Sí.

A. Que le volvieron a llamar a la caja de reclutas. Y su novia se quedó con sus padres y de esas relaciones se quedó en estado y usted se marchó de Teruel al campo de concentración de Reus.

H. De Reus, de Reus, allí me echaron.

E. Allí pero como guardia, ¿no?

H. No, detenido por desafecto, ahí te lo dirá, te lo dirá

E. Desafecto al régimen

A. Estuvo trabajando en el campo, bueno, esto, que dice aquí.

E. O sea, que de su pueblo lo cogieron y dijeron: para allá

A. La provincia de Tarragona, y allí estivo hasta el día 24 de marzo del mismo año, del 42.

H.

A. Desde allí le llevaron al campo de concentración de Miranda de Ebro

H. Exacto

A. Y allí estuvo hasta el mes de agosto, en que fue destinado al 21 batallón de trabajadores, con guarnición en Teruel. Trabajando como soldado castigado por desafecto al régimen de Franco.

E. ¿En qué estivo trabajando? ¿En que lugar, qué obras hacían?

H. En Teruel

E. Puentes o carreteras…

H. No, íbamos a hacer los caminos, y también íbamos allí a la cárcel a reformar, sí en Teruel…

E. Para hacer las reformas después de la guerra…

H. Sí, sí, sí

A. Y de allí le llevaron al regimiento 18, infantería a Zaragoza.

H. [inaudible] nos llevaron allí

A. Y de allí a la agrupación 118 con guarnición en Teruel y le dieron 15 días de permiso donde yo aproveché para casarme con su novia, que ya estaba a punto de dar a luz.- Así que yo me marché y ella se quedó con sus padres.

H.

A. Desde allí le llevaron a Tavernes de Valldigna, provincia de Valencia.

E. ¿Cómo detenido?

H. No, entonces como soldado cuando esperaban el desembarco de los alemanes.

E. ¿Eso tenían miedo de que llegaran?

H.

E. Estaban convencidos que iban a desembarcar

H. Sí, sí. Lo que pasa es que Franco…

A. Los alemanes o …

H. Los alemanes…

E. Bueno los aliados en la segunda guerra mundial…

H. Exacto, lo que pasa es que Franco los detuvo y no se qué y no entraron.

De allí, ya verás, ya.

A. De allí a Gandía, a Zaragoza, después a Villanueva de Gállego.

H. Exacto, allá

A. A Barbastro, a Campos.

H. Era un pueblo, está más allá de Barbastro. Allí eran, estaban los maquis…

E. Lo llevaron allí para evitar la entrada de los maquis

H. De los maquis. Entraron como guerrilleros

[hablan a la vez, inaudible]

A. De allí a la Puebla de Roda, Benasque

H. Benasque

E. Y todo era con el objetivo de parar la posible de los maquis…

A. Que se produjo de hecho

E. Pero hubo combates, allí

H. No, se detenían. Nosotros allí en las Guarres, o sea , estábamos a hacer guardia a una casa de campo en la Masada, y había, tenía el hombre, siete o ocho vacas y había un río, un riachuelo y nos mandaban a esperar, a ver si se veían los maquis y tal, de guardia. Hombre, y resulta que cortaban la línea y nos llevaban allí, porque cortaban la línea de Guarres a Campos y nos llevaron, y no cortaban los maquis la línea, la cortaban las vacas cuando las soltaban, con las patas se llevaban la línea y la cortaban.

E. De teléfono.

H. Sí. Y nosotros estuvimos allí 4 días y venía el hombre y sacaba, a lo mejor, dos garrafas de leche y se las llevaba con un macho. Y nosotros, intentábamos sacar la leche y no podíamos, no podíamos, no sabíamos, porque para ordeñar una vaca, yo he tenido vacas, hay que escupirse y masar las tetas, entonces, y nosotros, bah. Pero el hombre, cuando aprendimos, hay que fijarnos a ver como saca, lo vimos y a los 4 días se las llevó. Y estando de allí no llevaron a ese pueblo, las Guarres y al entrar, oye, allí había un pelotón de nuestra compañía de guardia, y nosotros fuimos. Vamos a ver como esto lo pasan y al ir al entrar a la puerta donde estaban ellos una mujer y otra pegan y oye, que están los maquis allí en la esquina, se llamaban guerrilleros, entonces ellos, entre ellos guerrilleros. Vamos nosotros y había uno cosiéndose unos calcetines, y otro. Alto, que? Tal, vosotros que sois, guerrilleros. Sí. Bueno y a que venís. No, venimos a comprar pan por aquí. Y donde tenéis el armamento y eso. Veniros con nosotros que lo tenemos en el pinar que están los otros. Pero nosotros por miedo dijimos, no, no, vamos al cuartel y daremos parte. Y ya esos se quedaron en el cuartel y nosotros nos fuimos ahí a eso. Sigue, sigue.

A. [dice cosas murmurando] desde el año 43 al 44 estuviste en transmisiones.

H. Exacto, luego entré de transmisiones

A. Y luego pasaste a panadero. Hasta que te dieron el día 25 de mayo del año 45 la trimestral.

H. Exacto.

A. ¿Qué es la trimestral?

H. Te daban tres meses de permiso…

A. Y me mandaron a casa, a Monterde. Donde me mandaron la definitiva. La blanca

H. Exacto

E. Una cosa, hay un episodio, que por fechas ya hemos pasado, en Zaragoza, los fusilamientos de Torrero.

H. Eso no los tengo

[hablan a la vez]

A. Una cosa muy curiosa, estando

H. Estando de guardia

A. Cuéntanos un poco, que…

H. O sea, que íbamos notros, cuando ingresamos de prisioneros, que nos echaron a soldaos, a Zaragoza, el 18 de Gerona, pues hacíamos guardia, el batallón nuestro le tocaba este mes, al otro le tocaba otro. Y estando de guardia un dia, el parapeto la muerte es el cementerio, en Torrero, y del cementerio para bajo

A. Eso en Zaragoza capital

H. Sí. Y luego del cementerio para bajo está el polvorín. Y allí hacíamos guardia 7 y cantábamos o decíamos a la mañana: centinela alerta el uno! centinela alerta el dos! Hasta el siete. Y una mañana, estabamos allí y viene el sargento, oye Martínez te vamos a retirar que van a hacer una ejecución. Yo no sabía ni de ejecucion, ni. Vamos sabía, tenía referencias de afusilamientos, total que me retiraron, como de aquí al frente, yo con el fusil. Viene una furgoneta vieja. Bajan a dos esposaos, y yo decía, a estos los matarán? Y bajan a una mujer con las greñas que le llegaban casi hasta aquí, mecagüen, pobre mujer, bajan a otro, bajan dos guardias civiles, los forman. Hacen la descarga, caen, entonces va un capitán un teniente, pegándoles el tiro.

A. De gracia.

H. Baja el sargento y me dice, te vamos a subir que los van a enterrar enseguida. Oye. Y yo de verlos, la sangre que echaba la mujer, todas las esas, estuve casi 4 años, comia y esto, la mano ahi, del susto. Y cada vez, antes de comer, a devolver. Para comer, tenía que devolver. Total que un día, segando con la máquina en el pueblo, segando, ya verás. Antes de todo eso, había en Teruel una que era curandera del Rincón de Ademuz, que llevándole ropa o llevándole pelo, te curaba las enfermedades. Y había un precticante en mi pueblo que le llamábamos Carmelo, que era família de mi padre. Yo le decía, Carmelo, ha venido una curandera allá a Teruel de [initeligible] que dice que cura llevándole ropa o llevándole pelo. Dice, calla, si nosotros que estudiamos no lo sabemos, como lo van a saber esos que no estudian? Y tanta murga y tantas veces, yo devolviendo, a devolver de continuo, aquí abajo me llevaba un bulto y a devolver. Total me dice un día, ves, ves y verás. Andando bajé de mi pueblo. Nueve horas andando hasta Teruel, luego entré a la posada a la noche, pagué dos pesetas. A la mañana me voy a la curandera y habia cinco o seis, cuando ya buenos días, no sé si diría buenos días entonces. Cuando me tocó, qué te pasa? Y me dijo Carmelo el practicante: si vas, no le digas la verdad, así sabremos si cura o no cura, tú no le digas la verdad. Total que voy allí. Me dicen pase. Paso y me dice, que te pasa, digo que la rodilla me hace un mal que no puedo andar. Empieza a tocarme, pues aquí no llevas nada. La otra, nada. Joer, que no puedo andar. Me mete la mano aquí, que te pasa?. Nada que no puedo andar. Me dice, desbrochate los pantalones, entonces, joven, esta querrá verme a mi los huevos, hablando en castellano, me mete la mano aquí… que has tenido algún susto? Digo, no, yo no he tenido ningún susto, como me dijo el practicante que no dijera la verdad. Pues llevas sangre recogida ahí, hasta que no la tires, no estarás bien.

Y un día segando, venía mi mujer y tres más, mujeres y hombre para sacar orillas, con las máquinas y los machos, que se segaba entonces con las máquinas segadoras, que decíamos. Y a la tarde dice, bueno Herminio, cuando merendamos? Dar esta vuelta y a merendar. Total que me bajo de la máquina, ellas esperándome, pues, cuando tarda tu marido a venir, ella como sabia que para comer debía devolver, dice, estará devolviendo. Entonces vinieron y tiré cuajarones de sangre que estuvieron dos años, porque la curandera me dijo: tú cuando devuelvas, cuando tires la sangre, si no tiras la sangre por la boca o por el culo, no estarás bien. Y yo como me dijo eso, tirando unos cuajarones que hasta ella, dos años que marcaron allí. Luego me llevaron en una camilla al pueblo y me tuvieron 21 días con los pies altos y la cabeza para que la sangre me corriera. Y de entonces ya empecé a tomarme pastillas y hoy estoy bien. He llegado a esta edad.

A. Dos años la muerte en el suelo.

H. De sangre, cuajarones. Sigue, sigue y verás, ahí te saldrá. Ahí viene lo bueno.

A. [murmurios] licenciado, licenciado.

Volviste a Monterde, me mandaron la definitiva. Terminé la vida de la guerra y el servicio militar el día 25 de mayo, del 45.

H. Siete años me tiré

A. Y habías empezado el dos de marzo del 38, más lo que habías vivido ya antes.

H. Yo lo que no sé es como vivo.

A. Ahora viene tu vida de paz y civil.

H. Sí.

A. El día 14 de marzo después de todos los viajes empieza en Monterde ya con mi mujer, Carolina Pérez Ramos y mi hija que había nacido en el año 42, llamada María Martínez, trabajando en la agricultura y otros trabajos hasta el día 25 de octubre del 53, en que trabajaste ya en Teresa.

H. Y ya verás la historia que viene ahora.

A. Haciendo de agricultor…

H. Y de comerciante, de chatarrero

A. El 4 de mayo del 64, se fue a trabajar a Alemania

E. Bueno, ahí llega la época de emigrante, no?

A. ¿Cómo lo hicisteis? ¿Quién os buscaba el trabajo?

H. entonces íbamos cuando pedían, entonces se pedía trabajadores para Alemania, pues te apuntabas de aquí…

E. ¿Pero quien pedía, quien hacía la voz?

H. La voz, venían de…

E. ¿Algún trabajador, algún familiar?

H. De, de, de Castellón. Venían de Alemania y pedían, entonces estaba, como se llamaba…

E. ¿Pero desde el gobierno?

H. Sí, sí, y venían, que por cierto vino uno que era policía armada, que era de mi pueblo, que estaba en Castellón y por ese fui a Alemania. I entonces ibas de contrato, venían las previsiones de Alemania y pedían, bueno para fábrica tal, 20, pal campo de estos, 20, para la empresa tal 40. Pero venían los alemanes y te revisaban, desde abajo arriba. Y si valías…

E. ¿Venían aquí los alemanes?

H. Sí, sí, sí. Tenías que ir a Castellón. De partes y todo.

E. Si no era apto

H. Nada. Total, luego venía la revisión española y de allí, a Alemania. Íbamos de contrato…

E. Iban ya con el trabajo, el contrato, todo. La casa se la tenían que buscar.

H. No, no, ibas con casa y todo. El contrato, el primer año ibas con casa y todo. Y una vez pasaba el contrato ya te podías ir a Barcelona, a Madrid, a Tarragona, donde querías, ahí está.

E. La gente, la gente, una pregunta que me ha venido a la memoria. La gente que mandaban para allí era que buscaban o la gente que ellos creían que…

H. No, no, tú, decía, en Castellón si quieren, en Valencia, en Teruel, los que querían ir de todas las… como se llamaba entonces, la esa de emigración. Y llegaban a los pueblos, echaban un bando: el que quiera ir a Alemania , que se apunte. Y luego te mandaban a pasar la revisión. Y si estabas útil, ibas. Y si no, pues a casa.

A. Y teníais el alojamiento gratuito.

H. Todo

A. No pagabais ni luz.

H. Nada, de eso, nada, pero cobrábamos nada más, si dos cincu… sigue

A. Os descontaban algo.

Estuviste en [ininteligible] provincia de [ininteligible] en la Baja Sajonia. Y allí ganabas 2 marcos

H. Exacto.

A. 50 pfennigs la hora

H. Exacto.

E. Allí sería otro mundo, ¿no? Bueno, ¿aquí que hay? Porque verían de todo. Tienen aquí todo tipo de comodidades, ¿no?

A. Y después en el 65 te fuiste libre a trabajar a un pueblo llamado [gofel] cerca de Hannover.

H.

A. Y allí trabajaste en una fábrica de ventanas, platos y lichas para las obras Lichas, ¿eso qué es?

H. En las ventanas una licha que se forma así, así, así, delante de las ventanas para que no entre el agua.

A. Allí trabajaste a destajo

H. Exacto.

A. Todos los días durante 4 años.

H. Exacto.

[ininteligible]

A. Y ganabas bastante dinero, pero trabajando 12 y 14 horas.

H. Trabajando y 16 horas también.

A. Como un chino

E. Le daban todo tipo de facilidades, contrato y casa pero el trabajo era duro.

A. Ya cansado de estar solo ya te volviste para España.

H. Exacto.

E. ¿No pudo llevar a la mujer y a la hija?

H. La mujer vino y la hija también.

A. Me vine de Alemania el día 28 de marzo del 69 y estuviste trabajando en Teresa hasta el 25 de abril del 69 que hiciste un nuevo contrato y te volviste a Alemania.

H. Exacto.

A. Fuiste a trabajar a la fábrica de gomas. A [Hildesain] también en la provincia de Hannover y allí ganabas 5 marcos la hora, cinco marcos. Terminado el contrato en 1970 te fuiste a un pueblo llamado [Badenhauser] provincia de Hannover, también y allí trabajaste en un fábrica de muebles y pinturas y solo otra vez. Que estabas solo o…

H. Sí, sí

A. ¿No estaba la mujer?

H. La mujer vino nada más un año y no entendía y para casa.

E.  ¿Había compañeros allí de españoles?

H.

E. Allí en la fábrica, y vecinos…

H. Sí.

E. Estaba con gente por lo menos…

A. Y el día 27 de junio del 71 te volviste definitivamente a España. Aquí, a Teresa. Otra vez a trabajar y seguiste en el campo. El dia 15 de l mes de diciembre del 77. Te fuiste a trabajar a Mallorca a un hotel de conserje en recepción.

H. Exacto.

E. Al turismo, no?

H. Al hotel Rey Don Jaime. Tengo menuda historia… y larga.

E. Ya queda poco…

A. Y allí… te ha quedado pensión de Alemania?

H. Si

A. La cobras de allí.

Y en Mallorca ganaste tu buen jornal.

H. Allí gané perras.

A. Estuviste bien. Pero en el 78 cerraron el hotel y te volviste a Teresa otra vez. A trabajar en el campo. El día 26 de mayo del 84 te dieron la invalidez por enfermedad

H. Exacto.

A. Y así sigues hasta ahora. Aquí tenias 66 años.

H. 66 a 92

A. y han pasado casi 26 años.

H. Más.

A. Y aquí estás haciendo lo que puedes y estás aguantando para no aburrirte.

H. Exacto.

A. Pensando en el pasado y ahora contemplando el presente, y el futuro. Con preocupación el futuro? Bueno, tú ya poca preocupación… Bueno, los que te siguen

E. Los que vienen detrás, ¿Cómo lo ves?

H. Mal, esto no se acabará, hay quien dicen, esto durará. Cuando la guerra ya decíamos, 50 años para arriba y 50 años para bajo. Hemos estado para arriba, desde la guerra de hoy, hasta hace dos años, para arriba, ahora

E. Nos toca para abajo

H. Y no hay quien lo solucione, y varios años. No se soluciona en tres ni cuatro, esto durará más de 20 años, yo no lo veré pero vosotros sí. Ni que entre este, ni que entre el otro, porque antes, cuando yo era joven mandaba el clero y el militar y, ¿ahora quien manda? [hablan todos a la vez] ahora manda el capital y el político. Y nada más

E. Más el capital que el político, el político es un…

H. No, no, si es el capital…

A. Entonces [hablan todos a la vez] lo que no hay voluntad es.

H. Exacto. Ahora decían muchos, cuando entre Rajoy, el capital es el que manda, ya puede Rajoy ni Santamaría. ¿Quién mandó en el mundo muchos años? Alemania. ¿Los mejores técnicos de Alemania quien se los llevo cuando la guerra de Alemania? Rusia y América. Se llevaron los talentos más fuertes de Alemania que es cuando empezaron a subir Rusia y América. ¿Y ahora quien manda? Alemania.

E. Vamos a acabar la conversación

[hablan a la vez]

E. Sigue, sigue.

E. Una pregunta quería hacer. Una pregunta él que ha investigado bastante la zona de Viver, una pregunta que te quería hacer. Tú como soldado allí, el tema de la guerra, ¿realmente los republicanos pararon a los fascistas, pararon allí el frente?

H. No.

E. Tú crees que lo pararon.

H. No. Entonces, no, porque yo te diré. La guerra, estaba ya meditada desde cuando fusilaron a Galán y García eso, luego cuando se creíamos que la íbamos a parar es cuando entró Alemania, y Alemania es la que nos derrotó [ininteligible]

E. Sin duda, sin duda. Con los armamentos

H. Con todo. Alemania no podíamos hacer nada, en el momento que entró Alemania, fuera.

E. Pero el frente, aquí, en esta zona, se quedó paralizado, por los republicanos pudieron hacer un poco de resistencia, ¿tú crees?

H. Hicimos, hicimos algo de resistencia, pero los aviones te machacaban y te hacían polvo. Aquí estuvimos en el frente este, que luego cuando vine yo aquí, ahí cayeron al frente dos aviones y fui a buscarlos, cuando vine aquí, y nada, estaban desaparecidos. No se podía parar, desde que entraron ya los alemanes de verdad, no había quien lo parara.

E. Bueno, si quieres añadir alguna cosa más o alguna cuestión (se dirige a A.)

A. No, mira…

H. En estos papeles, yo tengo

E. Las preguntas están todas…

H. Tengo yo aquí, donde voy cuando voy allá arriba al pueblo, los pueblos que voy.

E. Todo lo que ha escrito después, ¿no?

A. Las canciones de…

H. Esto está donde vamos a los días que se llaman [ininteligible] los nietos que tengo, lo que pasaba. Toda la familia y aquí tengo…

E. Eso es una ampliación de aquí

H. Sí. Y luego tengo los días que vamos allá arriba, que allá arriba hace dos años hice 18 viajes. Las llevé a Molina de Aragón, y luego a la Virgen de la Hoz, ¿habéis estado? La Virgen de la Hoz.

E. Me parece que sí, por lo menos he ido de excursión

H. Eso es lo más majo que vais a ver.

A. ¿Es por los Montes Universales?

H. No. Eso es lo más majo porque me gusta ver como he corrido mundo. HOmbre, bajé aquí con 20 duros, la mujer en cinta y la María que tenía la carnicería. Y empecé con el carro y [nombres de pueblos] la Pobleta, luego a Sarrión , subí a Mora de Rubielos y hasta Mosqueruela, Valdelinares, el Puertomingalvo, todo eso. Luego después, ya te digo, las llevé a la Laguna de Tarzaga, eso es muy majo, la laguna donde está, nace el Tajo y la laguna. Eso es majo de verdad. Pa que lo veais. LUego otro viaje, dos viajes, las llevé al nacimiento del Cuervo, a la ciudad encantada, a Cuenca…

[hablan a la vez]

E. No han parado

A. Tú que has sido chatarrero, para sacar los hierros de los nidos de ametralladoras, porque están reventaos, ¿eso lo volabais vosotros? ¿La gente que iba buscando chatarra? Porque están reventados y eso fue después de la guerra para extraer el hierro

H. No, yo a esos extremos no llegué. Yo he ido por los pueblos..

E. Pero eso lo hicieron, eso lo volaron…

H. Sí, sí, con dinamita. Aún tengo, el otro día de una moto que me vendieron, estaba casi nueva, pero por no tener papeles se la deshice. Yo he tocado ya de todo.

A. Y los explosivos también los desactivaba y…

H. Yo eso sí. Aún guardo ahí anticuarios de todo. Si subís ahora sus lo enseñaré. Pero ya te digo, yo le he Pegado a todo. Y me hice de tierra, cuando empecé a ganar dinero, en el hotel y en Alemania, en vez de comprar tierras, que seré el segundo de fincas aquí, compré mi tractor. Hubiera comprado casa hoy tendría un montón de dinero. Pero yo hacia la tierra desde la nada a eso pues así.

Y vamos viviendo. Yo hoy no me puedo quejar. De la devolución de la renta me han dado 1114, me han devuelto.

E. No está mal, no está mal.

H. Luego, cobro de Alemania, y cobra mi mujer y cobro yo.

A. Por aquí con las trincheras de Teresa, entonces no estuviste, cuando os retirasteis hacia Chelva, fuisteis por Altura

H. Sí, fuimos por abajo

A. No vinisteis por esta carretera.

H. En las trincheras he estado yo arriba, pero he ido yo a buscar…

A. Pero no cuando estaba

H. No.

Pues todo eso.

A. Podías acompañar, hombre por ahí, si te acordases por Viver, o bueno, yo es que, sería interesante que nos acompañases a los, si te acordases de algún sitio por donde estuviste, para, te llevaríamos, te llevamos con coche, para ver un poco por allí…

H. Para ver el

A. Para ver

H. ¿Chatarra?

E. No, hombre, chatarra, no.

A. Para ver el lugar donde estuviste.

H. Donde más lugar donde estuvimos para recordarlo en Sarrión. Y todo aquello de Corbalán. Formiche Alto, Formiche Bajo. Y luego por aquí, ya te digo, estuvimos en unas trincheras que hay ahi arriba, ahí encima del pueblo,

A. ¿Del pueblo, de que pueblo?

H. De este, de este, ahí arriba.

A. ¿Cuándo os retirasteis?

H. Cuando nos retiramos. Y luego allá en la Villanueva, entre la Villanueva y Montán, también sé las trincheras y los puestos que estuve. Y allí sabes a que voy yo? A por rebollones.

Y hay uno de aquí, que está cojo, que lleva aparato de ese para sacar

A. Detector de metales

H. Y está siempre, va Herminio, ¿Cuándo vamos? Yo, hasta que no haiga rebollones no voy allí. Eso sí, esas trincheras os las puedo enseñar…

A. Eso hace mejor provecho que…

E. Antes de concluir, yo quería hacer un par de preguntas. Una sobre el tema del patrimonio, antes de, porque se habla mucho de gente, hay muchas trincheras y todas están destrozadas y se habla mucho del tema de la chatarra que era para coger hierro, un poco había, porque había poco hierro, ero también hay testimonios de que Franco mandó una brigada de zapateros para

A. Zapadores,

E. Zapadores, para destrozarlas, para si hubiera un, en previsión de un rearme. Entonces en algunos sitios, eso nos pasó, cuando fuimos a Serra que ahí se comentaba de que fueron destrozadas por un brigada.

H. Por aquí, no. Esas que están aquí, yo he subido algunas veces, he subido, lo menos, 4 o 5 veces allí arriba. Una de las veces de las que subí, resulta que en una casa de aquí habia una que en la guerra recogió bombas y luego eran sueltas, pero las hizo el con trilitra y las guardaron en una casa. Y luego vinieron los albañiles y dijeron, oye Herminio, ahí hay dos cajas de bombas. Y me las llevé yo ahi arriba, y las subí, en tres veces o cuatro. Oye, y las tiraba, le pegaba fuego a la mecha, que en vez de ser de piña eran de mecha. Frotaba la mecha con la navaja, le hacia el eso y le pegaba fuego y la tiraba al refugio. Y yo encima el refugio. Y cuanto tardan en exoplotar. Y luego [ruido intenso] que tienen estas bombas que no explotan. Pero a la tercera, al cortar con la navaja la mecha, tiré así pa riba, no la corté bien y la saqué pa fuera y no llevaban fulminantes. O sea, que las hizo, pero no las hizo con fulminante y no podían explotar.

E. Y luego, en la anterior entrevista que tuvimos, era el tema, que después de la guerra, cuando se incorpora en el ejército, se vuelve a incorporar, el tema de una detención a unos maquis, que hubo.

H. Los maquis, allí en mi pueblo estuvieron los maquis. Allí estuvimos y vinieron tres, dos veces, entraron

E. Me parece que habla del episodio que ha contado antes, aquel que se encuentran

H. ¿Sentado?

E. Que se encuentra con los maquis como soldado

A. Claro, como soldado cuando después

H. Yo era soldado entonces, yo era soldado. Y los maquis eran los que entraban de la frontera, cuando estábamos en el Valle de Arán, allá en Barbastro

A. Cuando se encuentran con los maquis y les dicen que hacéis aquí.

H. Exacto. Nosotros de soldaos íbamos de soldaos y estaban los maquis allí en la esquina del pueblo, uno calzándose, y claro, nosotros llevábamos el armamento, ellos no llevaban. ¿Alto, qué? ¿Ustedes, qué? Somos guerrilleros de levante. ¿Guerrilleros de qué? Tienen que acompañarnos. Se calzaron, los llevamos al cuartel, ande estaba el pelotón y nosotros ya nos fuimos allá al Grao y ellos se quedaron.

A. Y no supo después lo que pasó

H. No, no,

[hablan todos]

E. ¿Y no había opción de no detenerlos?

H. No, no

E. Hacer la vista…

H. Nosotros nos presentamos al cuartel, ande estaban los otros, al cuartel y allí se quedaron, a la guarnición que había

A. Pero los cogieron

H. Sí, los cogieron, se los llevarían luego, los llevarían detenidos o donde fuera.

E. Pero hay anécdotas que en algún así, por haber sido del ejército republicano les hicieron un poco la vista…

H. No, nosotros, como había estado yo en los, en la zona roja, pues lo que hicimos, pues oye pues preséntalos buenamente y nada más.

E. Porque hubo un tiempo en que los maquis y los guardia civiles, cada uno iba por su lao pero no hay un enfrentamiento muy directo. Hasta que vino, hasta que vino el famoso gobernador de Teruel que luego estableció la mano dura.

H. Allí en mi pueblo, entraron tres veces o cuatro y una de las veces que entraron, estábamos jugando a las cartas y entran, que entonces había cabrada, temíamos el uno cuatro cabras, el otro diez y las soltábamos y iban dos cabreros, se quedaban las cabras, pagabas un tanto al año y a las noches pues venían, y estando nosotros jugando allí en el café, entran así con las manos [manos en alto] así de culo de culo. Ya se hablaba de los maquis, se hablaba que si estaban por Noguera, que si estaban por Torres, pero vamos, al pueblo no habían llegado. Y llega y allí, pues entran todos con las manos así, que pasa, que estarán los maquis? Sí, sí. Entraron y nada, nosotros estábamos jugando, entonces al subastado, teníamos perras, porque entonces no había otra cosa. Tú tenías, a lo mejor, dos reales, otro una… Oye, manos arriba. Nosotros, manos arriba. Mientas nosotros estamos defendiendo la nación, vosotros estáis jugando , aquí, los dineros. Lo amontonaron. Y quietos allí. Y se llevaron al Jefe de, [ininteligible] al del bar, al tío [gitano?] se lo llevaron arriba para que les diera dinero. Y entonces, nosotros, ya bajaron, ya se pueden ir a casa. Nos fuimos. Y vivíamos junto al estanco. Que había un chico del estanco que festeaba con una que les decíamos la guapa, nosotros, desde la ventana, ahora que pasa Antonio, digo, Antonio, están los maquis, vamos a quitar el tabaco que vendrán. Sí, sí, subieron, pero quitamos todo y dejamos un poco. Los primeros maquis. Luego vinieron otros maquis,[hablan a la vez] y al amo que tenía yo se llevaron un macho y fueron a las tiendas y sacaban lo que querían de las tiendas. Y a nosotros nos hicieron estar allí a tres chicos allí cara al frontón porque nos hacían enseñarles la tienda, el bar, la hostia, y luego después cuando se fueron dijeron, vosotros quietos ahí hasta que volvamos. Sentimos los machos que iban por un camino que les decíamos la nevera, yo me vuelvo, estamos solos, que hacemos, si ellos se han ido por allá. Entonces ya nos fuimos a casa. Y ellos, se fueron.

Luego volvieron otro día, estábamos trillando, nosotros, yo trillaba para uno que le decíamos y echábamos el par tuyo y el par de este, y ese día se sacaba encañadura que decíamos para atar los haces a la mies se sacaba encañadura del trigo centeno. Y yo digo, me voy a cortarme el pelo, que entonces teníamos un barbero que le dábamos dos fanegas de trigo, iguala y te cortaba el pelo y te afeitaba. Oye, y al entrar allí a la barbería. Cagón la hostia, veo a dos hombres allí sentados, uno con un garrote, y le digo yo al barbero, digo, estos, serán maquis? Dicen que han venido a comprar ganado. Pues ya, salí de cortarme el pelo a la barbería, o sea, allí a la era, recogimos la parva, cenamos y ya nos fuimos, a casa, allá vivíamos nosotros. Y al subir había papeles tiraos por la calle: guerrilleros de levante, no se qué, guerrilleros no se cuantas y luego fueron a dos o tres asas cuando se hizo de noche, de los más ricos, a pedirles dinero. Y digo, hostia, pues esos eran maquis, eran maquis, si han dicho que venían a comprar ganado. Ya te digo, toda la historia que la vas olvidando.

A. Que opinión tiene usted respecto a ellos, a los maquis, a guerrilla que se enfrentó a la dictadura, que no terminaron con la lucha

H. Que sé yo, porque yo te diré

A. En Francia fueron héroes, aquí…

E. Algunos se marcharon a Francia y en la guerra mundial lucharon contra los nazis.

H. Pero que en entonces, ya te digo, aquí, en España, no podían ellos.

Allí de Bronchales, el alcalde que hubo hasta hace tres años, Román, estuvo escondido, lo tuvieron escondido los curas, lo tuvieron dieciocho días, luego lo metieron a la cárcel. De todo aquello, pero que te diré. Aquellos que se tiraron por la Sierra de Albarracín. No sé que idea.

A. Perjudicaron mucho a los masoveros. Y mas a la que se empezaron a disfrazar de los guardias civiles.

H. Hubo una cosa que te diré, unos que se escaparon que los iban a meter a la cárcel, otros que no, yo que sé.

A. Ustedes, los compañeros, la visión como era, más o menos, de la opinión sobre los maquis en general, no la suya propia, sino la del entorno, la gente que ya estaba haciendo trabajos civiles.

[se interrumpe]

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Entrevista Herminio 23 agost 2012-1.MTS 15:42

E. Muy buenas tardes, estamos a 23 agosto de 2012 y estamos aquí con Herminio Martínez aquí en Monterde, vamos a hacerle unas preguntitas. ¿Vale Herminio?

H. Vale

E. Hablábamos el otro día también de que naciste aquí en Monterde, que estaban aquí tus padres y toda tu familia, ¿verdad?

H.

E. Muy bien, y luego te criaste toda, aquí en el campo y que había aquí mucho ganado.

H.

E. Y que hacían aquí los quesos.

H. Sí, todo era a base de queso.

E. Del pueblo, verdad, que no salíais mucho de aquí de la zona.

H. No, íbamos a Santa Eulalia, a cella… Íbamos a vender cargas de leña pero nada más. A Teruel íbamos algún día a comprar pero…

E. Luego cuando era pequeño, me contaba, que cantaba unas canciones

H.

E. ¿Verdad?

H.

E. ¿Se acuerda de las canciones? ¿Algunas?

H. De aquellas de esos, todas.

E. Tenía 7 u 8 años

H. Sí. De aquellas todas, de cuando fusilaron a Galán y García. Las que se cantaban entonces, era la que te dije: Ya es hora que caiga tanta dictadura / que sobra de España por su proceder / y a los militares, beatas y curas/ que arda la iglesia i abajo el poder.

E. Buena memoria después de muchísimos años. Había otra más larga.

H. Y luego estaba: Somos socialistas revolucionarios / que luchamos por la libertad / y queremos que desaparezca la desigualdad.

Y luego estaba la otra: El obrero que es bueno y honrado y trabaja contento y con ganas para que nunca sus hijos, su esposa les falte la vida y un cacho de pan / En cambio el burgués sólo piensa en muchachas bravianas para camelarlas en los cabarets /si supieran algunos ricachos la pena que pasa el trabajador, derramando el sudor de su frente y dando el producto al explotador.

E. Cuando llegó aquí la república, aquí al pueblo, ¿vosotros estabais aquí? Te acuerdas de…

H. Sí, éramos chavales, cantábamos las canciones…

E. Y cuando llegó, alguien dijo, ha llegado la república, la libertad, ¿o algo?

H. Sí, sí. Que está en las memorias mías, estaba entonces, este, de presidente Primo de Rivera,

E. Eso antes de la segunda república

H. Exacto, ya te digo, aquí, pues, jugábamos todos, cantábamos, entonces aún no había, que te diré ideales como ya más adelante, después en la república, cuando fusilaron a Galán y García que era cuando la república, todo eso.

E. Luego si que había, luego ya sí empezó a definir, un poco.

H. Sí, cuando empezó

E. Con el partido socialista

H. Estaba el franquismo y todo eso, porque nosotros para trabajar en la carretera de Pilches tuvimos que apuntarnos al partido socialista

E. A la UGT, ¿también?

H. A la UGT. Las memorias mías, que estará, en las memorias mías lo tienes,

E. Está apuntado

H. En las memorias mías eso lo tienes todo

E. Luego. Muy bien. Luego pasó muy largamente y llegó, me comentabas, antes de llegar a una cosita de la guerra civil, me comentabas, ahora mismo de los que estaban aquí controlando el asunto, de los caciques, ¿no?

H. Sí, pero esos eran ya antes de la guerra eran los caciques,

E. Antes de la guerra.

H. Porque cuando ya iba a estallar la guerra ya se fueron unos, unos a Santa Eulalia, otros a Cella, otros a Teruel y aquí quedamos, pues , los más pobres que habíamos

E. ¿Cómo se llamaban, que me decías los nombres o los apodos de ellos?

H. Felipe Chamela

E. Ese estaba aquí

H. Sí, ese era el jefe de todos.

E. Y luego alguno de Santa Eulalia

H. Sí, no, y luego de aquí también el de Santa Eulalia los que te dije cuando estuve de criado, pero día a día, aparte de Chamela había otros tres más, aquí había tres, el general, y los coroneles eran dos, a uno le decíamos el tío Chismeras y a otro el tío Romanones, esos eran los coroneles, y luego había tenientes coroneles, cinco, eran todos los que formaron Falange y todo eso.

E. Son los que, esos mismos, los que luego, cuando acabó la guerra montaron aquí el…

H. Exacto

E. El Falange y todo, controlaron, todo

H. Todo

E. Todo el poder.

H. Entonces estaban, y luego habían [inaudible] de los caciques fuertes

E. Vamos, que seguían los que les mandaban los otros, la clientela

H. Exacto, los ordenanzas.

E. Muy bien. Luego ya la guerra comenzó, una vez que vinieron aquí, me comentabas el otro día que llegaron aquí los moros y ocuparon el pueblo,

H. Si, sí

E. La gente se tuvo que marchar…

H. Entonces al ocupar los moros, los que quedamos aquí, nos tuvimos que ir, ¿estás? Entonces ya empezaron a venir los que estaban en la zona nacional, que se decía, la zona de Franco ya empezaron a subir, y nosotros los que éramos gente obrera y gente socialista y eso, de la UGT eso, nos tuvimos…

E. Os tuvisteis que marchar a la zona roja, a la de los republicanos

H. Este pueblo estaba entre dos zonas. Entraban los nacionales, que decíamos y estábamos, entraban los rojos, y ya te digo, hasta que no formaron las trincheras, que ya lo cogieron, se establecieron aquí los rojos, nada, esto estaba entre dos líneas. Unos iban, otros venían, luego los rojos, luego ya lo cogieron los moros y los nacionales y ya hasta que se acabó la guerra.

E. También me comentabas que en una, la montaña de allá y en la otra, ¿pero eran los dos nacionales esos dos?

H. No, la zona roja, aquí de combates, nunca.

E. No, en la montaña, en lo que había…

H. Esto estaba, cuando entraron los rojos se portaron ahí y ahí para

E. Vigilar

H. Para vigilar, pero de guerra ya nada.

E. Nada, sólo que entraron los soldados

H. Exacto y eso.

E. Muy bien, muy bien. Entonces luego cuando llego la… ¿te acuerdas cuando te alistaron a ti para el ejército?

H. Joder, si te lo tienes en las memorias, si quieres en las memorias lo puedes ver. El día , la fecha, el todo. Si eso lo tendrás, ¿no fotografiaste?

E. Sí, sí, lo tengo todo

H. Pues eso lo tienes todo, el día que nos fuimos de aquí, el día que entramos aquí. El día que nos fuimos a Valencia, la fecha que me incorporaron en, hostia, el ocho de la Alameda de Valencia, el día que nos llevaron a los frentes, todo eso lo tienes. Por eso este que le legó ayer, que estuvo una hora de esto, su hijo y la mujer se ponian, pero puede ser, sí. Luego me dijo este, el día que nos vayamos iremos a verlo. Eso lo tienes todo.

E. Lo tengo recogido pero no de viva voz, por eso, lo de preguntártelo, de viva voz. Porque me lo expliques, pero bueno, sí, sí.

H. Eso es, si quieres, leyéndolo te lo explico, porque es más fácil leerlo que yo ahora me acuerdo de tal fecha ingresé, tal fecha no ingresé, tal fecha. Como ya está escrito sabes que fecha es y eso. Y eso, si quieres voy a por las memorias y leemos y entonces te saldrá.

E. No, porque ya lo grabamos, ya lo teníamos eso, te acuerdas que lo hicimos en Teresa, tiramos punto por punto.

H. Sí, sí.

E. No, ahora para sacar algún comentario o para decir al respecto. No para relacionarlo fecha por fecha, porque esos ya lo teníamos, ya lo habíamos coment… lo comentamos.

H. Ahí está todo lo que hice yo en la guerra. Ahí está cuándo caí herido, cuando fui [inaudible] cuando fuimos a Sarrión, cuando fuimos a Chelva, cuando fuimos a [inaudible] todas las fechas las tienes.

E. Una cosa relacionada con eso, como lo voy mirando alguna cosa y me va bien, igual de las canciones que estábamos hablando antes, que me viene el ojo a la mente, cuando os bajasteis, cuando el frente iba retrocediendo todos los soldados, se iba retrocediendo en orden o había mucha gente que luego en desbandada, o algunos se iban a su pueblo…

H.  Iba, algunas veces casi a desbandada y otras con orden.

E. Con orden.

H. Pero casi mayormente fue a desbandada casi.

E. Sí.

H. Porque cuando nos retiramos de Sarrión y todo eso, pues a desbandada pero controlados, sabes, íbamos, oyes salíamos, que hay que retirar y nos íbamos diez por aquí, diez por allá, pero íbamos a parar luego a Barracas al reconcentramiento.

E. Vale, vale, vale. Donde estaba el mando, donde estaba el mando. Vale. Luego de la gente que, algún soldado que se quiso marchar, dice uf, yo me marcho de aquí que hay mucho lío.

H. No, no

E. Desertar

H. No habían muchos que desertaban.

E. No

H. No, la división nuestra de desertar, hombre, había alguno, hombre que se ha pasado, que se pasaba de los rojos al otro bando.

E. Se pasaba al otro bando, me paso a los otros que van a ganar, ¿no?

H. Igual que de los otros se pasaba alguno al otro. Eso era ya, según los ideales de cada cual. Era casi más el ideal que casi por obligación. Porque tu, a lo mejor falangistas que se hacían, al movilizar aquí, pues se pasaban, y otros, a lo mejor de izquierdas se pasaban a los otros.

E. Se pasaban.

H. De unos a otros, pero pocos.

E. Pero pocos, vale, vale. Luego de fusilamientos por eso, por castigos o eso, alguno que cogieran y dicen eh, que tú te has pasado al otro bando.

H. Eso ya, aquí en la parte roja, fusilamientos de esos, no. Y los otros, no lo sé.

E. Lo digo para poner, como castigo, para poner orden…

H. De fusilamientos de esos no había muchos porque se pasaban y claro, si tú por suponerse, eres de zona roja y te pasas a los rojos no lo vas a fusilar, el que se pasa es porque…

E. Ah, no claro.

H. Es tus idea.

E. Tú te pasas por alguna razón, lo acoges, lo acoges.

H. Lo acoges, lo que le dabas era acogida, luego, fusilamientos por un suponer, podía ser, a lo mejor en un ataque herido o algo o eso, pero de lo demás, no. De lo demás, porque se pasaban, no, hombre, eso es lo que lo recogías.

E. Sí, bueno, que lo recogías. Yo digo en el propio frente, en el propio frente de uno que dijera, no, como se ha escapado del frente y lo hemos encontrado ahora lo vamos a castigar.

H. Esos, no. Castigados, lo que se hacía, alguno de esos, alguno de esos, pues meterlos en los campos de concen… de batallón de trabajadores, en vez de ir al frente, según era pues los llevaban a hacer trincheras y hacer caminos, o sea, en fortificaciones que se llamaban.

E. Muy bien. Luego, recibíais una paguita o algo, por el día a día o…

H. Sí, entonces en la zona roja ganábamos 10 pesetas.

E. Diez pesetas, pero eso a semana?

H. Al día

E. Al día? Al día os pagaban diez pesetas?

H. Sí, sí.

E. Y os llegaba para algo o lo enviabais a la familia?

H. A la familia y si ibas a algún pueblo cuando ibas de descanso, para beber o para gastos.

E. Para gastos, pues entonces os llegaba algún dinerito. En los pueblos, cuando bajabais por allí, ¿la gente como os recibía? ¿Bien, no? Cuando vosotros bajabais hacia dirección Valencia.

H. Pues, bien, no… Entonces como en los pueblos era la guerra, la guerra, la guerra, pues mira que vienen soldaos. Cuando íbamos derechos allá a Extremadura. Que estaba la vendimia, las primeras mujeres que yo vi con pantalones fue en Extremadura, que estaban en la vendimia, estas, y decíamos, esta lleva pantalones, y salían y te daban, a lo mejor, si eras de los primeros camiones que ibas, te sacaban mosto, ramos de uvas, ya a los últimos ya no los veías, porque nosotros íbamos juntos en los camiones que fuimos de allí de Chelva, allá a [ininteligible] y los primeros que íbamos, sí nos daban mosto, ramos de uvas, salían, a lo mejor, ocho o nueve chicas y hombres, ah, ah, ah!

E. En las casas también se recogían los soldados, no? Cuando se bajaba y no había sitio para acomodarlos en los pueblos…

H. Se recogía,

E. En alguna casa sí se podía, ¿no?

H. Sí, sí. Otros, nada. Nosotros fuimos de ahí, de ahí de Viver a Chelva y fuimos a dormir allí al cine. Entonces, como había tantos soldados, de no ser preciso no te recogían, de no ser preciso no te recogían.

E. En el ayuntamiento.

H. Porque entonces habían soldados por todos los lados. Venias aquí y tenias soldados, ibas a [ininteligible] y tenías.

E. Pues bueno. Por ahora lo dejamos aquí parao.

 

ENTREVISTA HERMINIO 23 AGOST 2012 

E. Bueno seguimos con Herminio. Le vamos a preguntar, estábamos hablando de Alemania que te fuiste de contrato allí en principio, ¿para unos meses te contrataban?

H. Para un año. Tú, cuando vas, primero viene la excepción española, y te miran,

E. Tú vas con contrato y todo.

H. Sí. A lo primero dicen pues para la fábrica de sillas hacen falta veinte obreros, y de España veinte obreros para esa fábrica. Para la fábrica de puertas y eso, igual. O sea, que cada patrono, entonces Alemania estaba deshecha, cada patrono o fábrica pedía a España los que les hacían falta. Y luego venía y venía la excepción española que [inaudible] y al final venía la alemana.

E. Cuando ya estabas allí

H. No, no, antes de salir de aquí. [inaudible] primero la española y luego la alemana, y nada más que decían que no llevabas una uña, ya no casabas, tenías que irte. Y firmabas cuando decían, ya firmabas el contrato y ya estabas un año y durante ese año cobrabas el sueldo que te ponían. Nosotros cobrábamos dos cincuenta, no podías cobrar más ni menos ni nada las horas y todo. Te ponían las naves para dormir

E. Ah, las naves para dormir con el resto de compañeros.

H. Y luego, cuando terminabas el contrato ya eras libre, ya te podías ir a Barcelona, a Madrid o a cualquiera

E. O continuar. Tú continuaste

H. Sí. Entonces ya era otro dinero. Entonces ya cobrabas, si sacabas a estajo cinco marcos, cuatro marcos, tres marcos, durante el contrato tenias que cobrar lo que estaba estipulado. Y yo trabajé un año, y luego ya me fui, estuve en Iversen [tal com sona] y luego ya me fui a Hannover, porque había ya uno de mi pueblo, de Teresa, que ha muerto, nos juntamos allí.

E. Os juntasteis allí.

H. Y allí ya se trabajaba libre.

E. ¿Luego ya fue tu mujer para allá?

H. Bueno, y una de las vacaciones la mujer vino. Podías estar tres, no sé, tres meses de turista, aunque te la llevaras tu mujer o tu hija o lo que fuera…

E. Tres meses

H. Tres meses de turista, luego una vez terminada, si habías entrado a trabajar, seguías trabajando, y si no trabajabas te tenias que venir a España, porque entonces estaban las fronteras cerradas, no es como ahora.

E. Que podías pasar

H. Exacto, ahora están abiertas. Tenías que ir con contrato. Y mi mujer, claro, llegaba y trabajaba a lo mejor cuatro o seis y terminaba.

E. ¿Y hacía camisas o cuellos de camisas?

H. Poner botones

E. Ah, botones

H. Y luego tenía que saumebajen. Que es limpiar, limpiar, y claro en esas horas hay que poner dos horas barriendo, fregando eso era normal, pero las otras había que ponerlas a estajo. Y claro a ella cuando se le terminaba la faena ya estaba llorando, claro ella decía, ¿Qué hago yo ahora? ¿Qué hago yo? Y estaba llorando, estábamos, ¿Cómo te lo diré? Como aquí al final del pueblo estaba yo trabajando, donde ella trabajaba y venía a las tardes llorando, ¿Qué pasa? Yo le decía, ¿Qué pasa? Es que se han acabado y yo que. Iba yo a la fábrica y les decía Hallo Meine Frau filagen, (mi mujer Meine Frau, filagen es llorar) por qué? Hombre que ha terminado el eso y tiene que apuntar porque luego a final de mes viene el escribiente, aunque tu trabajes a estajo o a jornal, te cogen el papel y te dicen ist gut? Si está bien, sí, alles ist klar, luego ya te pagan, yo una vez que terminé el contrato me fui a trabajar con este chico allí en [eversen] pues claro, tú, según la faena que hagas te dan quince o veinte días estás así, derecho, estás tú diciendo la máquina esta o sillas, estabas esta faena.

E. Mirando y aprendiendo

H. Mirando lo que hacen. Y yo había veces que veía que podía hacer la silla y hacíamos ventanas y yo lo sabia ya, y te hacía, pst nein tú [imacuper] [imacuper] es mirar, que no trabajes. Cuando ya han pasado los quince días o veinte o lo que tiene, entonces a tu puesto a trabajar y dicen gut, que es bien y vorwärts que es adelante. Yo si tuviera que ir a trabajar, luché contra ellos porque en la guerra era diferente, porque los alemanes estaban con Franco…

E. Claro, claro.

H. … y yo estaba a la parte republicana y luché contra ellos, pero si tuviera que ir a trabajar me iría allí, ellos son responsables, no te dicen corre, porque te dicen langsam, langsam, langsam, despacio, despacio…

E. Pero bien hecho

H.… pero bien, y no vayas, y no vayas que estamos trabajando tú y yo, o cuatro o cinco, y no vayas a que la ha hecho ese, o la ha hecho aquel: la has hecho tú mal y tú lo pagas. Me pasó a mi un caso que no sé como no me mandaron a España, porque el chico que trabajaba allí llevaba ya tres años y ya pasó, teníamos en las máquinas de hormigón para amasar, la máquina que amasaba, había los carros que llevábamos un tubo así gordo y tenías que encararlo al tubo de la máquina, no te miraras al [ininteligible] tú tenías que mirar pom, lo amasaba y sacabas. Bueno, y luego hacíamos ventanas y poníamos, como te explicaré, mira, hacíamos ventanas. Esto es la ventana, esto es el marco, y poníamos, echábamos dos paletadas de grava aquí, y poníamos un hierro [ininteligible] poníamos, esto es la ventana y echábamos dos patadas ahí de grava y poníamos un hierro así, el primer hierro, luego aquí en este lao otro así, luego echábamos una paletada o dos de grava con el cacharro y ponías un hierro ahí y otro hierro, y seguía, y cada cuatro dedos, otro hierro, otro hierro, y luego al final, igual, el hierro arriba, y charrando un día, nosotros, estábamos los dos charrando, y que charraríamos y me se olvidó a mi poner el hierro de primero, y luego van a poner la ventana a Badenhausen y se hundió, eran ventanas, yo te diré, aquí ponías una ventana y luego la lecha, así y así y un plato para que el agua la escupiera, para que no entrara. Oye van a poner, y me llaman a mi allí, a la oficina, Büro, la oficina se llama Büro y me dicen [ininteligible] oficina y me dicen Herminio [en alemany en el original] o sea que si me equivoco otra vez [alemany] a la calle, y dice…

E. No se andaban con chiquitas

H. No te consienten de que ha hecho esto, o lo ha hecho la otra, lo has hecho tú porque llegabas y te dan la tarjeta todos los días había que fichar y tu hacías ventanas y tenías que poner, hoy veinte de octubre, es un suponer, de tal, de tal,

E. La fecha

H. La fecha y lo que hacías, habías hecho diez ventanas o diez platos o diez lichas, y claro ese día estas vent.. son ellos muy rectos, pero había veces que trabajaba hasta dieciséis y diecisiete horas a estajo, que yo gané perras allí, pero me deshice. Y a las tardes, cuando estaba la oficina como así a la ventana, un poquito más alta i me tenía que pasar así acachado, me iba temblaba y acachado, y a lo mejor en lo que iba para allá Herman komm her, komm her dice bittesen y había que hacer una ventana más o una lecha más porque pendientes muchos y yo decía me cagüen dios, dieciséis horas que llevo los riñones jodidos y te sacaban medio pollo y una cerveza. Muy miraos, sí, sí, sí. Yo te he dicho que si tuviera que ir allá… Resulta que cuando empecé yo a trabajar, en segunda

E. En Alemanía…

H.… de normal, pues llegaba la mañana (ale, cuadrilla) llegabas a la mañana y haces templar, y yo me iba, entrábamos a las siete, todas las mañanas y barría los moldes, para prepárame para, porque luego había que trabajar a estajo, y había que limpiar el molde y había que llevar la hormigonera y todo, y claro yo estampaba a las siete y claro y llegaba y teníamos que enganchar a las ocho, enganchábamos a las ocho a trabajar, pero yo a las siete ya iba, templaba, y viene la primera vez y me traen el papel de la oficina y me daban doscientos noventa marcos más de lo que yo sacaba, pues he hecho veinte ventanas, he hecho [ininteligible] ventanas y decían pues valen tanto. Le digo a este, oye , por qué me dan este dinero de más, Vicente? Dice ves a la oficina a ver si se han equivocao. Total que voy yo a la oficina y no sabía entonces, yo, hablar casi en alemán, sabía algunas palabras, pero poco. Y voy allí y digo, oye, esto, os habéis equivocao. Dice, [ininteligible] digo esto, he hecho tantas ventanas, tanta lecha y dice y las horas extraordinarias que echas desde las siete a las ocho?

E. Ah, claro, todo lo que sumabas de horas

H. Dice, eso es una hora todos los días.

E. Claro

H. Ellos son, son…

E. Fue tu mujer para allá, dices que trabajó allí y que estuvisteis unos años allí

H. No, no, ella no, ella no porque venía siempre llorando y todo, cuando vinimos de permiso, cuando vinimos de permiso, dije, fuera.

E. Ya os volvisteis otra vez

H. Yo seguí

E. Ah, tú seguiste, y la mujer…

H. Se vino a España, ya no vino una segunda. Y una hija que tuve, la mayor que tengo, también estuvo…

E. ¿Qué tienes dos hijas?

H. …dos, y ella estuvo también un año y se fue. Es que claro, es muy difícil adaptarse allí

E. Además que el idioma era, es complicado.

H.

E. Porque allí lo tendríais complicado para el idioma.

H. Allí a lo primero tenías que ir si vas a comprar… a lo que ibas a comprar tenias que llevar, si valía cinco marcos, tenías que llevar vente, y dales, te decían, fünfzehn Mark, y decías, que me dicen, toma cóbrate. Siempre así. Todo.

E. Y teníais que adaptaros al idioma, a la comida también…

H. A todo. La comida nos la hacíamos porque éramos independientes nosotros. Cuando eres libre te has de comprar tu la comida y hacértela. Y allí tocan todos y un cuarto de hora para almorzar y media hora para comer.

E. Siguen ahora igual, ¿eh?

H. Y no te enredes allí a cortar el tocino, que toca la sirena…

P. Y todos para dentro

H. Sí. A mi me gustaba eso. Me gustaba por el orden que había. Y ellos, ya te digo, y luego a las noches pues íbamos nosotros a casa, cuando estábamos con ellos. Y ellos se ponen después de cenar, están haciendo cuentas o escribiendo o dibujando y nosotros a ver a las tías desnudas a la televisión, y nos decían nicht [ininteligible] que no miráramos que no era bueno,

E. Que os despistabais

H. Que había que hacer. Y me costó llegar algunas veces.

E. Y luego de Alemania, es cuando… también, no volvió a casa sino que luego se fue a Mallorca.

H. Sí, luego a los cuatro años de estar en eso, me vine, porque podíamos coger un traspaso en Valencia, pero por cincuenta mil pesetas no nos arreglamos entonces. Yo como veía que ella para hacienda no valía porque no sabía de letras, nos venimos, y luego me volví para allá…

E. A Mallorca

H. No, a Alemania. Fui a Alemania y entonces ya trabajé en una fábrica de pinturas, que había de pinturas, estuve casi dos años, y como no pagaban, bueno, pagaban bien, pero poco para el trabajo que haces, que la pintura es mala, la pintura para estar trabajando en una fábrica, tienes que ir tapado siempre con las narices el aparato.

E. Claro, porque la química eso, eso

H. Yo dije, fuera, y entonces ya me vine y me fui a Palma.

E. Y allí estuvo de…

H. En recepción

E. Con los turistas.

H. Sí. No, allí, allí gané perras, allí gané perras, porque…

E. En un hotel

H. Sí en el hotel Rey Don Jaime, era el mejor que había. Trabajábamos 317

E. Aquí la temporada también se hacía muy larga, porque hacía también una jornada muy larga de trabajo, ¿no? ¿allí también en Mallorca?

H. No, allí en Mallorca, la noche, toda la noche. Tenías que estar en recepción, venían ingleses, alemanes, americanos… de todos

E. Todos allí a tomar el sol

H.

E. Bueno, allí dejaban poner biquinis.

H. Sí, sí. Ya te digo, lo pasé bien. Lo que pasa es que luego cerraron el hotel y ya me vine a casa…

E. Ya te vienes a Teresa.

H. A Teresa, y entonces me llamaron en el verano para un mes. Digo, para un mes no voy porque entonces yo tenía toda la agricultura, las olivas y todo… Me quedé.

E. Y luego ya, prácticamente la jubilación, ¿no?

H. Luego la jubilación

E. Muy bien Herminio, muy bien. Pues acabamos, por ahora, aquí.

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