Juan Miguel Palomar
En los Ćŗltimos aƱos se asocia futuro y progreso. Al parecer los grandes planes urbanĆsticos tienen su fin en el porvenir y el pasado se considera caduco. Pero sin memoria somos una sociedad abocada al abismo de la servidumbre y la ignorancia. Por tanto, unos apuntes históricos permiten conocer algo mĆ”s quienes somos.
A través de unas notas sobre el nomenclÔtor y la historia de los colegios en Castellón nos acercaremos a nuestro pasado.
El colegio Herrero cumple este aƱo su centenario. Su nombre se debe a Domingo Herrero SebastiĆ”n y Polo profesor, concejal y alcalde de Castellón. En el franquismo se cambió por MĆ”rtires del Magisterio, aunque para la gente del barrio seguĆa siendo Herrero. Tras numerosas demandas en 1982 recupera su nombre primigenio por todos conocido.
El nombre EjĆ©rcito aparece por ir al colegio los hijos del cuartel San Francisco āen el solar que hoy ocupa la iglesia del mismo nombre- y de la Guardia Civil (1967-69). El colegio es remonta a 1937 cuando toma el nombre de Escola Nova con un coste de 60 millones de pesetas.
GaetĆ Huguet i Segarra era comerciante y polĆtico republicano. El colegio GaetĆ Huguet primero formó parte del colegio Cervantes y en el curso 1984-85 empezó su andadura en solitario. Los solares de la escuela fueron cedidos por GaetĆ Huguet al igual que el lugar que ocupan las instalaciones deportivas del mismo nombre.
El 20 de Noviembre de 1941 Ramón Serrano Súñer, cuƱado de Franco, visita la ciudad con motivo del aniversario de la muerte de JosĆ© Antonio. Serrano Súñer inagura el grupo escolar en homenaje a su hermano Fernando muerto en la Guerra Civil. āEl cuƱadĆsimoā fue ministro de Gobernación e Interior (1938-39) y Asuntos Exteriores (1940-42). Promotor de la División Azul y responsable de la deportación de miles de republicanos a campos nazis.
La Marina, colegio del distrito del Grao, se tienen noticias que ya funciona con ese nombre en los años 30. Se originó como escuela por medio de un patronato que permitiera escolarizar a los hijos de los pescadores. En los años 60 el Estado se harÔ cargo del mismo al no tener suficientes recursos para mantenerla. El edificio antiguo se ubicaba en el solar donde hoy estÔ el polifuncional del Grao.
En el barrio de S.Lorenzo, con una población importante y el centro de la ciudad alejada, se formarÔ un patronato para que particulares cedan el suelo y el Estado ofrezca los profesores en la nueva escuela. SerÔ el Patronato del Obispado (partida Marrada). En 1972 desaparecen los patronatos y en 1978 se configura como escuela Carles Selma.
Otras partidas como Barranquet, S.AgustĆn o Lidón tambiĆ©n tendrĆ”n sus escuelas a travĆ©s del sistema de patronato.
La mayorĆa de los colegios se dedican a maestros como Enric Soler i Godes, Carles Salvador, Canós SanmartĆn, Antonio Armelles o Isidoro AndrĆ©s Villarroya. TambiĆ©n toman el nombre del lugar donde se ubica como Fadrell, Censal o Benadressa. Se homenajea a polĆticos y personas del mundo de la cultura, pero sólo el colegio Isabel Ferrer estĆ” dedicado a una mujer.
Las instalaciones escolares con el paso de los aƱos se han deteriorado. Varios edificios han sido modificados completamente y no ha quedado nada de su construcción. Muchas empezaron en barracones con escasos recursos cuyos testimonios se pierden en el tiempo y sólo a travĆ©s de las fotos imaginamos cómo serĆan.
En los Ćŗltimos aƱos se ha incrementado la población escolar a raĆz del crecimiento demogrĆ”fico y la emigración. En Castellón hay dos escuelas virtuales ubicadas en la UJI por carecer de aulas para los nuevos alumnos. Dos nuevos nombres se aƱadirĆ”n a los colegios existentes.
A través de los colegios conocemos nuestro pasado y esta reseña del nomeclÔtor es una invitación a conocer la historia escolar de Castellón.
Juan Miguel Palomar MartĆnez. Historiador y miembro del Grup de Recerca de la Memòria Històrica de Castellón.
